AYUTLA, Guerrero.- El Congreso Nacional Indígena (CNI) tomó distancia del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, a quien consideran como la continuidad del modelo económico neoliberal. Nosotros no esperamos nada del próximo gobierno de López Obrador, porque nuestra propuesta reside en organizarnos desde abajo, entre los pueblos y comunidades agrupados en el CNI, que actualmente está integrado por 46 lenguas y dialectos de todo el país, dijo María de Jesús Patricio Martínez, vocera de esa organización. A nuestros pueblos los están desapareciendo, les están robando las aguas, les están robando los recursos naturales, les están abriendo la tierra y se están robando las riquezas que tienen, los están asesinando, reprochó la lideresa indígena y, en ese sentido, consideró urgente “hacer algo para visibilizar la problemática indígena”. “Es por eso que salimos a recorrer todo el país, la mayoría de los pueblos indígenas, para escuchar los dolores de cada comunidad, que al final son todos iguales: por donde quiera hay despojo, hay represión de los intentos organizativos, de modo que sólo la organización que surja de nuestros pueblos y comunidades es lo que nos va a permitir salir adelante”, abundó la vocera. Y matizó: “Por eso nuestra lucha es contra el capitalismo, porque ese es el responsable de todo lo que está pasando en nuestros pueblos, son los que están pensando de qué manera le van a sacar dinero al agua, a la tierra, a los bosques, le están viendo el signo de pesos a la tierra que nosotros consideramos nuestra madre porque es sagrada; es la que nos da de comer, es la que nos viste y es la que nos abriga cuando nos morimos”. Para Marichuy, “el capitalismo es un monstruo gigante, ocupamos de todos para poderlo destruir; se ocupan hombres y mujeres, es importante la lucha de las mujeres porque son las que sufren junto con la tierra, junto con los bosques, junto a sus comunidades. Esta lucha la tenemos que caminar juntos: ni el hombre más ni la mujer menos”. La exaspirante presidencial informó que a la fecha han visitado 29 estados del país para conocer de cerca el dolor de los pueblos y comunidades marginales, que han sido víctimas de la depredación y saqueo de recursos por parte del capitalismo, modelo económico al que identifica como el principal enemigo de los pueblos originarios, además de los partidos políticos. En ese sentido esta indígena náhuatl de 54 años, que funge como vocera del CNI, dejó en claro que existe una indudable distancia entre el proyecto gubernativo de López Obrador -quien asumirá el poder el día primero de diciembre próximo- y el interés de los pueblos pobres, indígenas y no indígenas, que en su opinión se encuentran totalmente fuera de la agenda presidencial. Marichuy, como la llaman sus seguidores, sostuvo hace días un encuentro con cientos de militantes guerrerenses del Frente Nacional por la Liberación de los Pueblos (FNLP), donde conoció de primera mano los despojos, atropellos y sufrimientos de pueblos Me’Phaa y Naa Savi, que se reunieron en esta cabecera municipal para recibirla. A continuación un extracto de la entrevista con la dirigente indígena: En Guerrero estamos viendo un embate de las transnacionales sobre todo de la industria extractiva, ¿qué respuesta van a dar los pueblos indígenas, los pueblos originarios en lo general, para frenar todo este proceso de depredación?
Pues, aglutinados en el CNI debemos buscar cómo nos hermanamos entre todos, porque hay algunos pueblos que están más adelantados que otros, como en el caso de Ayutla donde se está construyendo un gobierno comunitario. Cada lugar tiene su propia forma de lucha, pero la organización no depende de personas, depende de la colectividad: tiene que surgir desde abajo, desde la forma en que lo vaya diseñando cada pueblo, cada comunidad.
¿Qué expectativa tenemos frente al nuevo gobierno de López Obrador? Pues nosotros seguimos en lo que dijimos. Nosotros no esperamos nada, no tenemos expectativas de momento en el nuevo gobierno. Nosotros seguimos firmes, creemos que esta lucha va para largo, el cambio no depende de una persona. El cambio tiene que ser de abajo y de todos. ¿Cuántas lenguas están aglutinadas en torno del CNI?
Pues hay 46 lenguas y más los que se están agregando en el curso de los días. Para encausar estos proyectos lanzamos una propuesta colectiva basada en la asamblea comunitaria para garantizar que los responsables respondan al interés de los pueblos. Para fortalecer este proceso construimos un Consejo Indígena de Gobierno que le otorgue la forma colectiva que los pueblos podrán tomar en cuenta, de modo que la asamblea vigile el cumplimiento de los objetivos y, si los elegidos fallan, entonces cambiarlos.
¿El objetivo es fortalecer la asamblea comunitaria? Más bien, fortalecer los procesos colectivos, porque creemos que solamente entre todos vamos a lograr la defensa de los intereses populares y, particularmente, la defensa del territorio. En el caso hipotético de que AMLO no pueda cumplir con las expectativas ¿qué es lo que va a pasar?
Creo que no nos toca decidir a nosotros, nosotros vamos a seguir trabajando en lo que nos propusimos porque creemos que esto va para largo, y es una tarea que va a ir creciendo abajo, en las comunidades, en los barrios, en las colonias, en las ciudades. Porque ahora que vimos este caminar nos percatamos de que no sólo hay problemas en los pueblos indígenas, también en las ciudades, en los barrios, en las colonias. Nosotros lo que vimos es que ni siquiera caben las colonias para que propongan un candidato. Lo único que esperamos es que se organice la gente de abajo.
¿Habrá algún pronunciamiento sobre el tema de los pueblos indígenas en fecha próxima? Tenemos 150 concejales del CNI que están conformando el Consejo Indígena de Gobierno y vamos a tener un taller este fin de mes donde vamos a definir por dónde vamos a caminar, dónde, cuándo, cómo vamos caminando. No vamos a decidir dos o tres personas, sino entre todos. Por eso digo que vamos lento, porque se tiene que ir escuchando a todos. ¿Cómo ve a Guerrero? ¿Los mismos problemas? Sí, es lo que (los partidos políticos) han creado en las comunidades: la división, las dádivas, las peleas por una cuota de poder. Lo que queremos es quitar eso. Si eso nos ha dividido, pues hay que ver la manera de quitar eso. Hay que buscar la manera de unirnos sin los partidos políticos, pues. ¿Una ruta sería el fortalecimiento de las formas de gobierno comunitarias?
Pues según como las comunidades lo decidan, porque eso implica fortalecer sus propias estructuras, sus formas de gobierno según como ellos (las comunidades) lo consideren.
Por su parte, Oscar Espino Vázquez, coordinador de la Comisión de Gobierno del CNI, ejemplificó la vocación neoliberal del próximo gobierno con el caso del Corredor del Istmo, anunciado recientemente como uno de los 25 proyectos prioritarios del gobierno de López Obrador. Lo que vemos es que de los 25 proyectos prioritarios, varios se significan como un fortalecimiento del modelo económico neoliberal, como es el caso del Corredor del Istmo, que actualiza el proyecto del Plan Puebla-Panamá, precisó Espino Vázquez. Según sus palabras, muchos otros de los proyectos de AMLO conllevan inversión privada, militarización y procesos de inclusión de corredores industriales en zonas megadiversas, lo que se traduce en avasallamiento del derecho de los pueblos. Espino Vázquez explicó que en los proyectos prioritarios de López Obrador hay otros casos que permiten discernir que su gobierno sólo será la continuidad del proceso neoliberal, “por ejemplo, la extracción de hidrocarburos, porque nosotros no vemos que haya una regresión a la reforma energética, ni una regresión en la ley de hidrocarburos”. Ahora, continuó, lo que se dice es que habrá una revisión de los contratos, pero nosotros no queríamos una contraloría, lo que queremos es que no se destruyan nuestros territorios. Otros casos citados por el dirigente son el impulso de megaproyectos extractivos, como la minería, hidroeléctricas, eólicas, hidrocarburos y gasoductos que se van a mantener en el próximo gobierno y, en ese sentido, “no vemos un cambio sustancial en la política neoliberal, por el contrario: hay un fortalecimiento de hecho de esos proyectos”. En ese contexto, según la visión del dirigente indígena, se ha encontrado que donde existen proyectos extractivos, como la minería, se han producido fenómenos de despoblamiento para lo cual han utilizado a la delincuencia organizada, en una fórmula inequívoca integrada por empresa-narco-gobierno, que ha causado muerte y desolación en los territorios que poseen riquezas minerales. En la visión de Espino Vázquez, el CNI lo que está proponiendo es desenmascarar el proyecto económico neoliberal, sea quien sea el que lo conduzca. Ahora es López Obrador, en el futuro serán otros y en el pasado fueron otros, “pero ese es nuestro objetivo, por lo cual tendremos que caminar juntos todos los de abajo para construir una agenda de trabajo que nos permita tomar el destino en nuestras manos”.