Casi un centenar de habitantes en la localidad de Tlatempanapa, Guerrero, ubicado en el municipio de Zitlala, decidieron ‘migrar’a otros lugares colindantes, debido al acoso que sufren por parte de un equipo delictivo que opera en la zona. Desde 2014, Tlaltempanapa comenzó a sufrir un abandono importante. En ese año, mil 800 habitantes vivían allí. Sin embargo, tras la llegada de Los Ardillos, las familias poco a poco empezaron a huir, hasta que la población llegó a 200 personas. Los que se quedaron fueron obligados a sembrar marihuana, amapola, a defender los intereses de este grupo delincuencial y de incluso conformar una ‘policía comunitaria’. Finalmente, el pasado sábado, integrantes de Los Ardillos advirtieron a los pobladores “tienen cinco días para dejar la comunidad o los vamos a matar”. Ante este advertencia, y sin tomar papeles, bienes o documentos, huyeron. Su primera parada fue el ayuntamiento de Zitlala donde les negaron el apoyo. Esto, provocó que los pobladores decidieran moverse hacia Copalillo. Sin comida, sin luz, sin agua se internaron en el cerro y caminaron durante dos días para llegar al municipio ubicado en la zona norte de Guerrero. https://twitter.com/balderasmanuel/status/1060635550623899656 En Copalillo, el ayuntamiento les brindó apoyo durante la primera noche. Sin embargo, al siguiente día les dijeron que por instrucciones del alcalde, no podían quedarse y tenía que moverse a otro lugar.
Mi familia, somos dos niños, mi esposa y yo, nos venimos caminando desde Tlaltempanapa desde hace cinco días, salimos el lunes por la mañana desde el pueblo, nos venimos porque estamos atemorizados, nos amenazan, en el pueblo ya no hay gente, solo son unas quince personas las que viven”, contó Víctor, uno de los desplazados.
Víctor dio más detalles sobre el horror que vivieron en los últimos años. El grupo delictivo sólo daba dos opciones: trabajar para ellos o pagar una cuota de 500 pesos para no ser molestados. De acuerdo a medios locales, este grupo de ‘Los Ardillos’ es comandado por Francisco Javier Cuchillo, alias “El Espinozo”, quien podría expandir su territorio a otras localidades como, La Esperanza, Ayotzinapa, Huixcomulco, Tlapehualapa y Quetzalcoatlán, donde tiene presencia esta célula delincuencial y en las cuales hay denuncias por desaparición forzada. Los pobladores de Tlatempanapa están consciente que volver a su hogar es complicado, por lo que su única petición al gobernador Héctor Astudillo es que “nos apoye para comprar un terreno en donde podamos colocarnos porque no regresaremos a nuestro pueblo”. Asimismo, los afectados solicitan cobertores y colchonetas, ya que han dormido en una cancha techada en la Jurisdicción Sanitaria de la Secretaría de Salud estatal, pero sin las necesidades básicas para subsistir. Con información de API Guerrero y Proceso JGH