El presidente Andrés Manuel López Obrador, instó a la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, evaluar la posibilidad de reabrir el caso del asesinato del priista Luis Donaldo Colosio, la funcionaria precisó que la única vía para que eso suceda es que se presenten pruebas supervenientes.
Los padres de Mario Aburto, condenado como responsable de matar al que fuera candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1994, enviaron una misiva al presidente para considerar reabrir el caso.
Ya leí la carta de los papás de Mario Aburto, ya la entregué a la secretaria de Gobierno con la indicación de que se haga lo que por ley corresponde; si hay posibilidades de reabrir el caso, se hará, pero me va a entregar un dictamen la secretaria de Gobierno sobre este asunto”, dijo el Ejecutivo federal.
Sánzhez Cordero indicó con que la petición de los padres de Aburto no es suficiente para reabrir la indagatoria y precisó que “la única rendija” por la que legalmente eso es posible es bajo la presentación de pruebas o hechos supervenientes, dijo tras la presentación del Sistema Nacional de Información sobre Discriminación.
De acuerdo con el Semanario Judicial de la Federación un hecho o prueba superveniente es “aquel que ocurre con posterioridad a la fecha en que se formula la demanda o la contestación en la etapa procesal correspondiente, más no aquel que ya había acaecido aunque era ignorado por la parte que se cree beneficiada por el mismo.”
Es decir, es un recurso que se puede solicitar para aportar elementos a la indagatoria a pesar del término de la audiencia de ofrecimiento de pruebas, para que quien lo requiera no quede en estado de indefensión, pero estos deben tener una relación inmediata y directa con los puntos que se controvierten en el conflicto. NR