Impresionado por las fotografías de la concentración del pueblo de Cataluña que es partidario de su independencia, habiendo sufrido por muchos años un centralismo que les quito recursos y posibilidades de desarrollo, aun con sus líderes encarcelados. Lección, recuperemos los valores del federalismo y suavicemos el trato entre los órdenes de Gobierno.
Por ello comento sobre el peso de la concentración del PIB estatal, de sus per capitas que hacen a Campeche de los principales del Mundo, y lo interesante es que no se haya corregido después de años en que apareció esta distorsión.
Leía a Eduardo Torreblanca en El Financiero, quien mencionaba como el 67 por ciento del crecimiento del Producto Interno Bruto Estatal, se debe a la dinámica de crecimiento de tres entidades federativas, esto es la Ciudad de México, el Estado de México y Puebla, que han tenido gobiernos que han impulsado la inversión y han encontrado figuras novedosas para financiar la obra pública, a pesar de las restricciones presupuestarias federales en materia de inversión pública.
La desigualdad regional inhibe un desarrollo equitativo y justo, pero lo observamos en todos los contextos, particularmente entre los estados y municipios.
El Producto Interno Bruto Estatal se origina en cinco entidades federativas, llegando con 10 a tres quintas partes: la CDMX con 16.7 por ciento, EDOMEX 9.5, Nuevo León 7.5 por ciento, Jalisco 6.8 y Veracruz con cinco por ciento. Los cinco estados más pequeños, juntos apenas el 3.8 por ciento.
Pero en el PIB per cápita es impresionante lo que sucede. Cuando se cambia la base de cálculo del mismo, decrece el 22 por ciento promedio del Distrito Federal, apareciendo en Campeche y Tabasco. Como se observa en los indicadores del INEGI, Campeche ha pasado por varios años de decrecimiento, pero en las cifras seguramente no bien meditadas, aun el per cápita de este Estado, está por encima de todas las demás entidades. Revisemos solo las cifras de 2015, en que el promedio nacional era de 11 358 pesos: Campeche tuvo ya solo un PIBE de 62 803 pesos, 5.4 veces el promedio nacional y 2.4 veces el de la CDMX y 4 veces el de Tabasco. Pero si nos vamos a los de menor per cápita, el PIB campechano es 15 veces mayor que el de Chiapas, 2 veces el de Oaxaca, 11.4 veces respecto a Guerrero, 11 veces el de Tlaxcala y nueve veces el de Michoacán.
Tenemos el caso del reparto de los recursos derivados de la adhesión de los estados al Sistema Nacional de Coordinación Fiscal desde los años ochenta. Así en el reparto de las participaciones, que son el principal ingreso propio de los estados, pocos concentran la mayor parte de las mismas, las cuales se distribuyen en función del porcentaje de población domiciliada. En cinco se concentra el 42 por ciento del Ramo 28, destacando el EDOMEX con 13 por ciento al ser la entidad más poblada del País, siguiéndole el Gobierno de la Ciudad de México, con poco más de ocho por ciento, Jalisco con 6.9, Veracruz 5.7 y Nuevo León, con solo 4.7 por ciento. Con cinco más, rebasan el 60 por ciento.