Simulan priistas apoyo a declinación de Narro Robles

26 de Abril de 2024

Simulan priistas apoyo a declinación de Narro Robles

Las acusaciones que el exrector venía soltando desde hace tres meses se juntaron y explotaron. Lo notorio recayó en las pocas muestras de apoyo de sus correligionarios

maaguilar@ejecentral.com.mx

Aunque al renunciar al Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Narro Robles acusó una “simulación” en el proceso de elección del nuevo dirigente del partido, pocos fueron los compañeros que se pronunciaron en apoyo a su decisión.

A 22 días de que se realicen las elecciones internas, el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) anunció su retiro de la contienda por la presidencia y su renuncia al tricolor, partido al que perteneció desde hace 46 años.

Despedida. En tres páginas el médico redactó los motivos de su renuncia al PRI.

“Hoy hago pública mi decisión de renunciar a formar parte de la simulación en el proceso de elección de la nueva dirigencia de mi partido, pero también mi renuncia al PRI, partido en el que milité por 46 años”, escribió en Twitter y acompañó su mensaje con un video en el que explica sus razones.

Manlio Fabio Beltrones, exdirigente del partido, fue uno de los primeros en lamentar la salida de Narro y aseguró que no acudirá a votar el próximo 11 de agosto, “con ese padrón irregular del que habla la convocatoria”.

La actual presidente del PRI, Claudia Ruiz Massieu, también lamentó la renuncia, reconoció su trayectoria y compromiso con el tricolor y con México, pero no comentó sobre las razones que llevaron al médico a bajarse de la contienda.

En la edición 153 de ejecentral, el exsecretario de Salud aseguró que su partido estaba “delicado, pero estable”.


En su carta de renuncia, José Narro apuntó que “lo mejor del PRI es su militancia, la que clama por el cambio y la erradicación de la corrupción”.

Y agregó: “No está desahuciado, pero puede ponerse muy grave. Lo que tenemos que hacer es una elección ejemplar, democrática, seria, sin simulaciones, sin chapuzas y sin recurrir a las tretas que se han seguido tradicionalmente. Eso sería un golpe durísimo a la posibilidad de recuperación del PRI”.

Una de sus contrincantes en la campaña por la dirigencia, Ivonne Ortega, dijo coincidir en todas las razones de Narro Robles. “Pero creo que no debemos rendirnos, en la lucha por el PRI no puede ganar la cúpula. Vamos con todo para recuperar al partido”.

En los últimos tres meses, Narro había sido enfático y señalaba que el proceso interno del PRI está lleno de irregularidades, ya que no existe un padrón confiable y hay dados cargados hacia el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas.

Ante los señalamientos y luego de la renuncia, el PRI emitió un comunicado en el que recordaba que el pasado 27 de febrero el Consejo Político Nacional decidió que la renovación de la dirigencia se haría por medio de una “elección abierta, libre y democrática con la participación de toda la militancia”.

46 años de militancia de Narro Robles en el tricolor fueron los que acumuló hasta el pasado 19 de junio.

Y, afirma, que el “CEN está a la espera de que el INE remita el padrón de electores verificado, actualizado y depurado, que será utilizado en este proceso electivo”.

Ulises Ruiz Ortiz, exgobernador de Oaxaca y otro contrincante por la dirigencia priista, coincidió con las denuncias del ahora excandidato. “Lamento la renuncia de Pepe Narro, hombre valiente y de principios y responsabilizo de esto a Alejandro Moreno, quien aún no se registra y ya está fracturando al partido con las trampas y la cargada que para imponerlo en la dirigencia pretende Peña Nieto y los gobernadores”.

Pese a que, en días pasados, circuló una fotografía del gobernador de Campeche acompañado de los 11 mandatarios priistas, José Narro Robles reconoció que su lucha no era sólo contra Moreno Cárdenas, sino contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a quien señalaba de interferir en el proceso interno.

En este mismo sentido y siguiendo el paso del médico, la también periodista Beatriz Pagés anunció su renuncia por considerar “inaceptable” haberle entregado el partido a, enlistó, López Obrador, Ruiz Massieu, Moreno Cárdenas, Ortega Pacheco y Ruiz Ortiz.

Aunque la acusación de simulación fue directa, lo que no fue una simulación fueron las pocas muestras de apoyo al ahora expriista.