World-Check, la lista negra corporativa de Thomson Reuters

13 de Mayo de 2024

World-Check, la lista negra corporativa de Thomson Reuters

HSBC

La base incluyó en su lista a activistas, musulmanes, individuos considerados "terroristas" y menores de edad, incluso recién nacidos, dentro de su lista de sujetos de interés político

Una base de datos corporativa, usada por bancos y otras instituciones para examinar a los clientes por delitos como lavado de dinero y financiamiento al terrorismo ha etiquetado a decenas de ciudadanos estadunidenses como sujetos vinculados al terrorismo sobre una base de afirmaciones obsoletas o sin fundamento. Un análisis de una copia de la base de datos de 2014, conocida como World-Check, también indica que miles de personas, incluidos niños, fueron catalogadas como delincuentes o sujetos de interés político sobre la base de vínculos muy precarios.

La base de datos se basó en afirmaciones procedentes de sitios electrónicos islamófobos de derecha para catalogar de “terroristas” a personas y grupos como el Consejo de Relaciones islámico-estadunidenses, varias mezquitas y organizaciones islámicas nacionales y regionales.

Los activistas políticos también llegaron al World-Check por viejas infracciones menores. Por ejemplo, 16 activistas de Greenpeace que fueron arrestados por protestar contra el programa de defensa contra misiles Star Wars, en 2001, fueron incluidos en la categoría general de “crimen”, aunque en última instancia se declararon culpables de delitos menores y nunca pasaron tiempo en prisión.

World-Check, propiedad de Thomson Reuters, contiene más de dos millones de entradas, principalmente personas que trabajan para el gobierno, listas de sanciones internacionales o con condenas por delitos financieros. Thomson Reuters afirma que World-Check es una herramienta de evaluación de riesgos, no una lista negra, y que no significa necesariamente que implique mala conducta..

Greenpeace Internacional ingresó en la lista como organización, aparentemente gracias a un accidente de 2005, cuando uno de sus barcos dañó un arrecife de coral. La entrada People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) vincula los comentarios del fundador del grupo en apoyo a activistas militantes de la liberación animal. Otros activistas sin fines de lucro, como Médicos Sin Fronteras y Human Rights Watch, figuran sin ninguna acusación específica.

Los datos de World-Check “francamente a veces no son más que una búsqueda de Google, en el mejor de los casos”, dijo Farooq Bawja, abogado británico que dirigió acciones legales contra la compañía.

›Thomson Reuters se jacta de que 49 de los 50 principales bancos del mundo y 300 agencias de inteligencia y de gobierno usan World-Check para seleccionar a sus clientes o solicitantes de empleo. Las organizaciones sin fines de lucro también lo utilizan para consultar a los beneficiarios de sus becas. En algunos casos, estos datos han llevado a la cancelación de cuentas bancarias de organizaciones, y podría tener otras ramificaciones incalculables.

Mark Floegel, director de investigación de Greenpeace, dijo: “No hay justificación para poner a los manifestantes pacíficos en una lista de delitos como lavado de dinero o financiamiento del terrorismo. La protesta pacífica no es una invitación a una interferencia permanente en la vida de los ciudadanos”.

Una copia de la base de datos World-Check de 2014, que contiene 2.2 millones de entradas, fue descubierta el año pasado por el investigador de seguridad Chris Vickery luego de quedar desprotegido en los servidores de un tercero.

En febrero, la mezquita de Finsbury Park, blanco de un ataque terrorista mortal ocurrido hace unos días, ganó un juicio contra Thomson Reuters después de que su lista World-Check llevó a HSBC a cerrar su cuenta bancaria. Bawja, quien dirigió el pleito, dijo al corresponsal holandés de The Intercept que tiene cerca de otros 20 clientes preparándose para presentar denuncias contra World-Check por el caso Finsbury. Más de 400 mil ciudadanos estadunidenses están en la lista de 2014 y algunos, relacionados con categorías de criminalidad como terrorismo, crimen organizado o narcotráfico. La mayoría, vinculada a “personas políticamente expuestas (PEP)” que podrían abusar de sus papeles públicos con fines corruptos. Thomson Reuters señala en un documento de 2008 que “los PEP no necesariamente lavan dinero o malversan fondos, ni estar en la lista los involucra automáticamente en prácticas financieras corruptas”.

Los listados de PEP de World-Check incluyen no sólo a miembros del Congreso y funcionarios federales de alto nivel, sino que se extienden a administradores a nivel estatal, sus cónyuges y otros miembros de sus familias e incluyen con frecuencia a niños. El Times de Londres señaló que un bebé de nueve meses de edad había sido incluido como pariente de un PEP, su padre es un miembro lejano de la familia real británica, y número 43 en la línea al trono.

Ninguna de las personas incluidas en la lista de World-Check con sede en Estados Unidos, contactadas por The Intercept, experimentó el cierre de cuentas bancarias u otras irregularidades financieras.

“¿Con qué frecuencia se les niega la apertura de una cuenta o se les cierra una cuenta, o se les niegan hipotecas comerciales o préstamos?”, cuestionó Bagby. “No ha tenido un impacto en mi vida, que yo sepa, pero esto es muy inquietante”.

Vínculos endebles con el terrorismo

The Intercept examinó las entradas de World-Check para aproximadamente 1,300 ciudadanos estadunidenses etiquetados en la categoría de “terrorismo”, y descubrió a decenas de personas que nunca habían sido condenadas por delitos relacionados con el terrorismo. Thomson Reuters afirma que la información proviene de “fuentes de dominio público de buena reputación”. Para las entradas relacionadas con el terrorismo, en particular, señala que hace uso de decenas de miles de registros “que revelan redes terroristas humanas”. La definición de World-Check de “buena reputación” parece flexible. Muchas de las entradas para grupos musulmanes citan sitios web islámicos de derecha. En julio, Vice, que también accedió a la base de datos filtrada de Vickery, identificó 15 mil entradas que citaban a Wikipedia.

Y, como Vice informó en febrero de 2016, World-Check a menudo vincula a los sitios web de Steve Emerson, Daniel Pipes y David Horowitz, descritos por el Southern Poverty Law Center como “extremistas antimusulmanes”.

Blanqueo. HSBC pagó 1.9 mmdd por acusaciones de lavado de dinero en 2012.

La Unión de Estudiantes Musulmanes de la Universidad de California, Irvine aparece en World-Check como “partidaria de Hamas” con un enlace a un artículo en la página de Frontpage Mag —propiedad de Horowitz— sobre una proyección de películas que el grupo ofreció en 2008. Los miembros del consejo directivo de la unión no estaban al tanto de la controversia y dijeron que las finanzas del grupo son controladas por la universidad.

Los datos analizados por The Intercept incluyen a 14 miembros actuales o anteriores del CAIR o miembros del consejo que no tienen cargos o condenas relacionados con terrorismo. CAIR, uno de los principales grupos de defensa musulmana en el país, es descrita por World-Check como una organización afiliada a Hamas y ligada a la Fundación Tierra Santa para el Socorro y el Desarrollo, una organización benéfica de Texas condenada por canalizar millones a Hamas antes de su cierre en 2001. Awad calificó su perfil como “basura inexacta e intolerante”. (Un portavoz de CAIR dijo que no tenían información qué agregar sobre el listado.)

CAIR fue una de las más de 300 organizaciones y personas que figuran como otros conspiradores no indicados en ese juicio; aunque no fueron acusados de ningún crimen, y en 2007 CAIR se quejó ante un juez por ese hecho, por considerar injusta la “demonización de todo lo que sea musulmán”, algo que mancharía su reputación. Entre ellos está Parvez Ahmed, profesor de Finanzas en Florida y quien formaba parte del consejo directivo nacional hasta que rompió sus lazos en 2008. El vínculo del CAIR con el caso de Tierra Santa fue usado en su contra en la política local, cuando contendió, con éxito, para dirigir la comisión de derechos humanos de su ciudad, y después una controversia de una exhibición de arte local.

Crundwell, de Thomson Reuters, dijo que los dominios de investigación de World-Check están “guiados por expertos en la materia con profundo conocimiento del dominio enfocado en temas como sanciones, terrorismo e insurgencia y crimen organizado” y que “el contenido del blog” sólo se utiliza como “una fuente secundaria”.

La lista incluye figuras asociadas públicamente con el Ku Klux Klan y otros grupos nacionalistas blancos, además de activistas de los derechos de los animales que hicieron declaraciones polémicas sobre el uso de violencia contra quienes investigan con animales.

Los corresponsales internacionales de The Intercept también encontraron casos de personas que figuran bajo “terrorismo” sobre la base de información obsoleta o débil. El Consejo Central de Musulmanes en Alemania y la Liga Belga de Musulmanes fueron etiquetados erróneamente, además de un sociólogo alemán, arrestado por sospechas de terrorismo por escritos sobre política urbana en un caso ampliamente protestado; ya puesto en libertad sin cargos en 2007, permaneció en la lista de Thomson Reuters durante años. Muchos exdetenidos de Guantánamo están en la lista, incluyendo a un hombre llamado Naquibullah, que tenía 14 años cuando fue liberado del centro de detención de Estados Unidos.

Tom Keatinge, investigador del Royal United Services Institute, dijo al Times de Londres que World-Check “crea una gran cantidad de trabajo redundante” para bancos y autoridades que buscan actividad terrorista en el sistema financiero.

El problema con las PEP

Los bancos y otras instituciones tienen que tomar medidas para cumplir con las sanciones y las leyes internacionales y nacionales contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, que sólo se han vuelto más numeroso y complejos desde los ataques del 11-S. Thomson Reuters promociona su World-Check con advertencias sobre multas recientes y acuerdos contra bancos por violar las sanciones; el histórico pago de mil 900 millones de dólares de HSBC a las autoridades estadunidenses para resolver las denuncias de lavado de dinero en 2012 es el ejemplo más famoso.

El riesgo de PEP es la posibilidad muy real de que, durante el desayuno de mañana por la mañana, leas que su banco tiene las cuentas de uno de los líderes más corruptos del mundo, no tenías idea y te están haciendo responsable”, se lee en un documento de la empresa de 2008 dirigido a clientes potenciales. Los esfuerzos de “Conozca a su cliente”, dirigidos a descubrir la intención criminal, requieren el análisis de enormes cantidades de datos públicamente disponibles, señala World-Check en una presentación de la empresa. Eso significa lidiar con “la extrema volatilidad de la información” y repetidamente se enfrenta a una “lucha por asegurar información precisa sobre un cliente”.

Thomson Reuters afirma que World-Check agrega 20 mil perfiles al mes y actualiza 40 mil. Según un folleto reciente, el 75% de los nombres enlistados son PEPs, es decir, funcionarios del gobierno y sus familias o “socios cercanos”. En la definición de Thomson Reuters de 2008, un asociado podría ser un asesor, consultor, colega o accionista.

Además, esta lista contiene grupos e individuos con perfiles públicos que no tienen el estado oficial de PEP, además de entidades internacionales —el FMI, el Banco Mundial, varias agencias gubernamentales de Estados Unidos— llenas de gente políticamente prominente. WikiLeaks y Anonymous se enumeran, al igual que Occupy Wall Street (la entrada para el movimiento activista apunta a, “miembros arrestados supuestamente en Brooklyn, Nueva York”).

La inclusión de algunas de las entidades sin fines de lucro y entidades políticas parece arbitraria. El Congreso de la Juventud Tibetana, una prominente organización de la diáspora, aparece con sólo un enlace a un artículo del China Daily, de 2008, en el que el gobierno chino lo acusa de ser un grupo terrorista. Human Rights Watch aparece en la lista sin justificación aparente, más allá de un enlace al artículo de 2000 sobre un informe que el grupo hizo sobre las FARC en Colombia.

El titular de la división de las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, tiene su propio apartado, que lo describe como alguien “involucrado en las intenciones de procesar al ex general Pinochet en Chile”, refiriéndose al brutal gobernante militar que fue objeto de cientos de denuncias penales en su país de origen, acusado por un juez español, y cuyo régimen era el centro de una comisión nacional de la verdad y una investigación del lavado de dinero del Senado de los Estados Unidos.

Estamos sorprendidos y desconcertados de encontrarnos a nosotros mismos y al Sr. Vivanco en esta base de datos y no podemos imaginar qué normas se están aplicando”, dijo la consejera general de HRW, Dinah PoKempner.

La Rainforest Action Network, un grupo de activistas medioambientales, aparece relacionada con el periodista Jacob Appelbaum, que una vez trabajó allí, y que a su vez es listado por su trabajo con WikiLeaks. (Appelbaum no respondió a una solicitud de comentarios, pero el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, dijo a La Repubblica que desde hacía mucho tiempo sabía que él, Appelbaum y otros asociados de WikiLeaks estaban en la lista de World-Check). Un portavoz de Rainforest Action Network, Chris Herrera, dijo que el listado era “alarmante para nosotros, especialmente en este momento en que la disidencia y la protesta están bajo gran escrutinio”.

World-Check también es utilizado por organizaciones sin fines de lucro con el fin de filtrar a sus becarios. Varias organizaciones de desarrollo del gobierno de Estados Unidos, tales como la Corporación del Desafío del Milenio, tienen suscripciones al World Check, según documentos públicos de contratación.

“Es una parte del sector sin fines de lucro que surgió durante la era de George W. Bush”, dijo una fuente que trabaja en una fundación caritativa estadounidense. “Era una manera de que comprobáramos que no estábamos financiando el terrorismo. Lo usaron para incluir a la gente en la lista negra”.

Como suscriptora, la fuente descubrió que su fundación estaba en la lista. (La fuente solicitó el anonimato porque el trabajo de su organización ya ha sido vinculado con su perfil de World-Check).

De acuerdo con la declaración de privacidad de World-Check, las personas pueden escribir a Thomson Reuters para solicitar su información e impugnar su precisión. Cuando se le informó sobre su inclusión en la lista, PETA se puso en contacto con Thomson Reuters y una portavoz dijo que la información del grupo fue eliminada en un día. Añadió: “Habríamos exigido su remoción hace mucho tiempo si lo hubiéramos sabido”.

La funcionaria de la fundación dijo que cuando su grupo trató de ponerse en contacto con World-Check, la empresa no respondió como se esperaba.

“Le dije: ‘Esto es ridículo, la información es falsa’, y dijeron que no” a la petición de retirar a su organización. “Ellos dijeron, ‘No, ésta es información de dominio público y puede estar allí’”. Años más tarde, todavía se requiere para suscribirse a World-Check, ella buscó de nuevo su grupo y había sido removido.

La fuente dijo que ella aún busca a todos sus potenciales beneficiarios potenciales en la lista World-Check, y “si están en ella, por lo general diría que no”. Pero sabiendo por experiencia la naturaleza a veces errónea de una lista, dijo: “Verificaría, me gustaría ver lo a dónde llevan los enlaces, qué incluyen, iría al sitio web y leería realmente el enlace”.

Traducción: Carlos Morales

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