Ufff. Hasta el martes pudieron llegar a un primer acuerdo los negociadores de México y Estados Unidos sobre la reunión tête à tête entre los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump, quienes tuvieron que trabajar a marchas forzadas obligados por la invitación pública del jefe de la Casa Blanca al inquilino de Palacio Nacional.
Don Andrés Manuel va a tener muchas horas en Washington, porque el encuentro con Trump será durante la tarde en la Oficina Oval y, si el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se suma, como confían los estadounidenses, la reunión trilateral será el miércoles.
Por eso, dicen los que saben, los gringos están proponiendo diversas actividades, alejadas por completo del universo demócrata, y que puedan ayudarle a don Trump en su campaña electoral. Los mexicanos, dicen los enterados, las están analizando.