El presidente Andrés Manuel López Obrador recibió en su despacho de Palacio Nacional la visita de tres diplomáticos de distintos países para hacer oficial su representación extraterritorial.
El mandatario aceptó las cartas credenciales de los embajadores de España, Juan Duarte y del embajador de Kuwait, Salah Suleiman Al-Haddad.
Asimismo, recibió el oficio del nuncio apostólico, Joseph Spiteri, enviado del Vaticano en sustitución del italiano Franco Coppola, quien fue enviado a Bélgica en enero de este año.
“Hoy, en Palacio Nacional, recibí de acuerdo al protocolo las cartas credenciales de los embajadores de Kuwait, Salah Suleiman Al-Haddad; y de España, Juan Duarte Cuadrado, así como del nuncio apostólico y embajador designado del Estado de la Santa Sede, Joseph Spiteri”, publicó en redes sociales.
Tensiones entre católicos y AMLO
La llegada de los representantes de España y el Vaticano se dan en un contexto de tensión política con ambos.
El nuncio se enfrentará a un Gobierno y una jerarquía católica distanciados desde el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en la sierra de Chihuahua; la institución religiosa en México ha sido muy critica en los últimos meses con la estrategia de seguridad.
Esta situación obligó al papa Francisco a designar un representante con una sólida experiencia diplomática y conocedor de la cultura política mexicana; la responsabilidad recayó en el maltés.
Uno de los motivos por los cuales fue enviado el religioso es que conoce a políticos y empresarios de nuestro país desde hace 20 años. Como lo dimos a conocer en ejecentral, durante la etapa del polémico Girolamo Prgione —cercano a la clase política mexicana y empresarial—, Spiteri era su acompañante.
En esos tiempos sorprendía ver a un Cuauhtémoc Cárdenas en la misma mesa con el cardenal Norberto Rivera, Prigione y Spiteri.
También vivió la división de la Conferencia del Episcopado Mexicano en la década de 1990; la cual fue creada por Prigione con su grupo integrado por los cardenales Juan Sandoval Iñiguez, Norberto Rivera, el arzobispo Emilio Berlié, el obispo Onésimo Cepeda y Marcial Maciel.
España con cautela
Por otro lado, el presidente López Obrador mantiene una relación tensa con el gobierno español desde que inició su administración.
La diferencia es de fondo, pese a que los medios ensalzan la forma, es por los abusos que algunas empresas han cometido en nuestro país.
En diversas ocasiones ha pedido que la corona española se disculpe por los abusos cometidos en la invasión iniciada en 1542 que impuso con la espada y la biblia un orden contra los indígenas.
Pasando de lo formal, ha sido insistente en señalar a empresas como Iberdrola de cometer abusos en el país, e incluso estableció una “pausa” en las relaciones bilaterales, lo que ha desconcertado al país ibérico.