A medida en que las autoridades han logrado un mejor control para detectar el tráfico de cocaína por varias vías y métodos, algo a lo que los traficantes dedican mucho tiempo, esfuerzo y dinero, es a encontrar nuevas rutas y modificarlas constantemente para no ser detectados.
Eso explica, para las autoridades de cada país, que otra tarea de gran importancia para los grupos de traficantes es alimentar el mercado de consumo, que todavía continúa en expansión, de allí las altas cifras de las incautaciones que reveló un informe de la fundación dedicada al estudio y a la investigación de amenazas para la seguridad nacional y la ciudadana InSight Crime.
En Colombia, principal productor de cocaína en el mundo, las autoridades decomisaron 352 toneladas de clorhidrato de cocaína en 2022 y participaron en la incautación de otras 318 toneladas fuera del territorio colombiano, lo que suma un récord de 671 toneladas.
En comparación con 2021, la cifra disminuyó dentro de Colombia, mientras que los decomisos aumentaron ligeramente fuera de su territorio.
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En Perú se incautaron más de 28 toneladas de clorhidrato de cocaína, un aumento de más de 50 % en comparación con el año anterior. También confiscaron 28 toneladas adicionales de base de coca, por lo que hubo un ligero aumento con respecto al año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
De acuerdo con InSight Crime, en Bolivia, otro de los países productores, los niveles de producción de coca no tuvieron grandes cambios el año pasado, y tampoco las estadísticas de incautaciones de cocaína. Las autoridades confiscaron 10 toneladas de clorhidrato de cocaína y otras 10 toneladas de base de coca, esto representa un modesto aumento en las incautaciones de clorhidrato y una modesta disminución en las incautaciones de base de coca, en comparación con el mismo periodo en 2021.
En cuanto a los principales países de tránsito y donde ocurrieron también incautaciones importantes, figuran Ecuador, Panamá, Brasil, Costa Rica y México. Al respecto, InSight Crime reveló que los traficantes aprovechan la cercanía con estos países para manejar abundantes cantidades de narcóticos. Por ejemplo, en Ecuador, incautaron casi 177 toneladas de cocaína, mientras que Panamá registró un récord de 108 toneladas de esta droga.
El dato. “La oferta mundial está en niveles récord”, advirtió el mes pasado la ONU, en su Informe Mundial sobre Cocaína 2023. La tendencia revela que en sólo seis años se duplicó la producción de clorhidrato de cocaína.
En esa lista le sigue Brasil con 96 toneladas decomisadas, además de Costa Rica, donde sus autoridades reportaron 33 toneladas retenidas y México, donde hubo un decomiso anual de casi 42 toneladas.
InSight Crime también reportó que los países de tránsito secundarios experimentaron una mayor variación en cuanto a las estadísticas anuales de incautaciones de cocaína, en comparación con los principales países de producción y tránsito.
A esta lista se unen otros países del continente como República Dominicana, El Salvador, Chile, Honduras, Guatemala, Uruguay, Paraguay, Surinam y Guyana, donde las incautaciones de este narcótico van de las 27 a 0.1 toneladas, de acuerdo con el análisis de InSight Crime.
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