La consternación se apoderó de Cali y pronto se extendió a toda Colombia el martes pasado. Día en el que se dio a conocer el asesinato de cinco menores de edad en el Valle del Cauca, departamento ubicado al oeste de esa ciudad.
Los cuerpos de los cinco jóvenes, quienes tenían entre 13 y 16 años de edad, fueron encontrados en un cañaduzal (cultivo de caña) con heridas de bala y al menos uno de ellos fue degollado. En redes sociales circula un video grabado por familiares de los muchachos con imágenes explícitas de los cuerpos tirados sobre el campo.
El diario El País entrevistó a algunos de los familiares de las víctimas, quienes aseguraron que los cinco jóvenes llevaban una vida sin problemas ni vicios.
Uno de los entrevistados apuntó que cuando encontraron los cuerpos también advirtieron metros más adelante que quienes asesinaron a los menores de edad ya estaban preparando la forma de sepultar los cuerpos para ocultarlos.
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Además, externaron que minutos antes de encontrar a los jóvenes sin vida se cruzaron con policías locales, quienes al ser cuestionados por el paradero de los menores negaron tener conocimiento de ellos, manifestaron nerviosismo y salieron del lugar para atender otro caso de un desaparecido.
Clara Luz Roldán, gobernadora de Valle del Cauca, manifestó su rechazo ante estos asesinatos y ofreció una recompensa de 100 millones de pesos para quien brinde información que ayude a dar con los responsables.
Hasta el momento las autoridades manejan tres hipótesis sobre este caso. Una es que fueron los jóvenes fueron víctima de algún grupo criminal que buscó reclutarlos pero al recibir la negativa asesinaron a los menores. Otra señala que uno de los grupos de exterminio, conocidos por realizar “limpieza social”. Y la última refiere que pudieron haber sido confundidos con criminales, por lo que la policía los atacó. GA
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