Además de las muertes accidentales por sobredosis involuntaria de opioides, la fácil venta del medicamento OxiContin en Estados Unidos provocó un aumento en la tasa de suicidios en ese país, la cual hasta entonces iba disminuyendo poco a poco. Este fenómeno afectó sobre todo a las mujeres, mientras que para los hombres, el aumento en los suicidios se debió sobre todo a la reducción de la red de seguridad económica.
De acuerdo con un estudio publicado hoy en el Journal of Health and Social Behavior, en la historia de las muertes por suicidio por envenenamiento intencional ha habido dos aumentos notables en los datos, uno en 1997 y otro en 2007, después de que, en la década previa a 1997 las tasas venían disminuyendo alrededor del 3% cada año.
1997 es el año posterior a que el opioide de acción prolongada OxyContin llegara al mercado en Estados Unidos y desencadenara la crisis de opioides en el país, y desde ese año hasta 2017 (cuando se empezaron a limitar las prescripciones) las tasas de suicidio de mujeres por envenenamiento aumentaron un 2% anual. Las mujeres de entre 40 y 55 años fueron las más afectadas.
“Nuestro estudio demostró que la aprobación, el fácil acceso y la prescripción excesiva de analgésicos a base de opioides tuvieron consecuencias perjudiciales para las tasas de suicidio de mujeres en Estados Unidos, una realidad que se ha pasado por alto en los debates sobre la epidemia de opioides”. Daniel Simon, doctorando de la Universidad de Colorado en Boulder en un comunicado.
Hombres y crisis económica
El aumento en 2007, al inicio de la llamada Gran Recesión o crisis del 2008, las tasas de suicidio entre los hombres crecieron entre 2% anual, para los hombres negros, y 2.5% para los blancos (para las mujeres indígenas nativas de Alaska, la tasa fue de 9%). Estas tendencias continuaron mucho después de que la recesión disminuyera.
LEE TAMBIÉN: Renuncia subdirector de la DEA acusado de ayudar a productoras de opioides
Un fenómeno similar se observó durante la crisis económica que inició en ese país en 1929, la llamada la Gran Depresión, pero los suicidios se redujeron después de la aprobación del llamado “New Deal” en 1933, que permitió a los estadounidenses volver a trabajar a través de proyectos financiados con fondos públicos.
En cambio, señalan los autores de la nueva investigación, en la recesión de inicios del siglo XXI las autoridades estadounidenses dieron prioridad a la estabilización del mercado con dos medidas: invirtiendo dos billones de dólares en el sector bancario, y recortando el financiamiento a los programas federales de vivienda por tres mil 800 millones de dólares.
“A menudo, las consecuencias para la salud de una crisis económica pueden mitigarse mediante medidas agresivas para aliviar la carga financiera de las personas. Desafortunadamente, eso no sucedió durante la Gran Recesión ni durante la lenta y desigual recuperación posterior”. Ryan Masters profesor asociado de sociología en UCB.
ES DE INTERÉS: