Difícil será sin duda parar la corrupción que gira como una rueda gigante engendradora del infortunio nacional...
Infortunio nacional moldeado en la sordidez de los escritorios donde se amalgaman las cúpulas político-empresariales anudadas en espesas marañas de complicidades donde se entrelazan historias añejas con vivas expresiones recientes de inercial aferramiento y obstinación bien remunerada...
Cuesta muy empinada para la sociedad mexicana...la reticencia será feroz para evitar sea extirpada esa inmensa falla estructural sobrediagnosticada...será difícil poner luz inmediata donde hoy impera total oscuridad...
Subyace la tentación aberrante de hacer trizas la última esperanza de la ciudadanía y obvio el peligro de que las leyes anticorrupción hoy en el Senado sean saboteadas por quienes aún no han entendido el tamaño de la rabia nacional...persiste el riesgo de que los “pecadores irredentos” nunca ahítos y desdeñando otra vez la fragorosa indignación social repitan obscenas simulaciones, la burla para entregar a México un revoltijo de baratijas con grecas primitivas en lugar del macizo Sistema Nacional Anticorrupción coherente, de fácil implementación y suficiente para exterminar ese punzante cáncer y su metástasis descomunal que invade los tres poderes y a los tres niveles de gobierno.
Sin embargo, partiendo de la premisa de que al hartazgo nacional por la corrupción desbordada se suman la crisis económica, la crisis de seguridad pública, el desprestigio de los partidos así como de la clase política que avivan la condena pública, supongo que si bien es cierto la ciudadanía en condiciones normales nunca pretendería suplantar el poder público, tampoco creo tal la irresponsabilidad de las élites político-empresariales como para liberar con cabriolas autoindulgentes el peligroso engendro de la subversión más allá de cualquier ideología y que se instala en el alma colectiva victimizada por décadas, lapso en que se ha venido acumulando enorme energía social proclive a la inestabilidad y mas exacerbada si se ve otra vez engañada por otra propuesta teórica con la pretensión del necio proverbio chino de que la sociedad mexicana “se quede mirando el dedo en vez de lo que el dedo señala": ... La inaplazable reforma anticorrupción.
El pueblo mexicano ni por asomo quedaría estático con la misma gata pero más revolcada...aspira a enterrar lo negativo de las estructuras anquilosadas, tardofeudales y monolíticas...sería ingenua la pretensión de que la sociedad en búsqueda del tiempo perdido y ante el discurso hueco y la patraña legislativa se conforme con reformas cosméticas, más propaganda con simples narrativas para encapsular la realidad lacerante y “harta de pisar coladeras” se conforme, caiga arrobada en éxtasis y se quede en estado contemplativo o aplaudiendo el reino de lo absurdo.
Existe un hastío y repulsa por reformas constitucionales con el menor o cualquier pretexto y “leyes siempre en camino” pero que en nada cambian la realidad...pero entendiéndose que la corrupción es la principal causa del subdesarrollo y del estancamiento económico este nuevo sistema nacional contra la corrupción resulta insoslayable, más aún cuando las empresas destinan un 10% y hasta un 20% para sobornos, “comisiones” y dádivas a funcionarios públicos, corruptelas que de acuerdo a estimaciones de la “OCDE” le cuestan a este país un billón y medio de pesos cada año.
Más imperativo resulta un impostergable sistema nacional anticorrupción sólido cuando hasta el Sr. Presidente Enrique Peña Nieto reconoció que su gobierno enfrenta una pérdida de confianza y que en México florecen la incredulidad y la sospecha, ofreciendo incluso “reconsiderar el rumbo”.
Lo anterior implica que no procede refundar las políticas de siempre y otra vez con el “mismo cielo por asaltar” o un mañana que siga siendo cosas del perpetuo ayer marchito...
Urge antes que el país se caiga a pedazos un sistema inflexible de rendición de cuentas y como en países avanzados si algún funcionario estampa su firma en un memorándum, en un acuerdo, en un contrato, en una licitación o en la asignación directa de una obra pública relevante o la realiza por interpósita persona o a través de un subalterno que el funcionario responsable no se escurra por peteneras aduciendo sorpresa o invente ser perseguido...debe responder por sus actos, sus omisiones o la comisión de actos delictivos en la función pública, por el conflicto de interés, por el daño al presupuesto ,a la nación y por el enriquecimiento ilícito.
No más amiguismo ni nepotismo, ni favoritismos como artilugios para malversar o desviar recursos públicos... ya basta... y como lo dijera un alcalde de una ciudad colombiana “sobre el dinero público muchos ojos y pocas manos”.
En este tenor ni siquiera es preciso esperar a la aprobación del sistema nacional anticorrupción para empezar a ver si en realidad hay voluntad política para avanzar y debería constreñirse a la Comisión de Presupuesto y cuenta pública de la Cámara de Diputados que debe examinar las múltiples auditorías y las profusas irregularidades documentadas por la “Auditoría Superior de la Federación” respecto de las cuentas públicas 2006, 2010, 2011, 2012, 2013 cuyos informes tiene la Comisión de vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación que integran 29 diputados y cuyos dictámenes de la comisión respectiva no han llegado al pleno pese a que se consideró “que no había elementos suficientes para aprobar el ejercicio de dichas cuentas públicas...el panismo manirroto de la “Docena trágica panista” de Fox y Calderón sin ningún atenuante, son los responsables del desastre y deben explicitarse todas las irregularidades detectadas y documentadas por la “A.S.F.”...se requieren amplias dosis de coraje y honestidad más allá de eufemismos...¡No hay razón para atarse de manos!
Lo mismo, implicaría más confianza en el Legislativo si el Senado destraba la “Ley de transparencia”detenida con pretextos siniestros mientras impúdicamente se llenan la boca hablando de rendición de cuentas y proceda sin más “moches” a aprobarla respetando el principio de máxima publicidad, que castigue la ley a funcionarios públicos que “reserven información” sin fundamento legal alguno,fortaleciendo el carácter inatacable de las resoluciones del “IFAI” y permita la total transparencia en elrecién abierto sector energético así como la obligación del “SAT” que se rehúsa a hacer públicas las condonaciones, exenciones y las cancelaciones discrecionales que realiza en materia tributaria en favor de bancos y grandes corporaciones por miles de millones de pesos en perjuicio de la Nación.
Hay un retraso grave también en la “Ley general de contabilidad Gubernamental” que tiene según la“A.S.F.” un 68% de implementación en los Estados y solo el 27% en los Municipios a lo que se suma el grave problema de las Auditorías superiores locales mantenidas deliberadamente con bajo perfil y además los Congresos locales endebles subordinados a los Gobernadores.
Necesario e impostergable para la “A.S.F.” y coincido en la obligación de que el 100% de los funcionarios públicos declaren su patrimonio y se evalúe periódicamente lo que llama “evolución del sistema patrimonial” que debe estar bajo permanente escrutinio y detectar a tiempo los focos de atención.
Indispensable resulta también que la “PGR” en esa proverbial debilidad Institucional despierte la hasta ahora inútil “Unidad especializada en investigación de delitos cometidos por servidores públicos”y que apunta para ser la “Fiscalía especializada en materia de delitos relacionados con hechos de corrupción” , que va para largo en el poder Legislativo.
Estando en el Senado la minuta del “sistema nacional anticorrupción” le concierne una obligación de mejorarla (A.S.F.) de tal suerte que provea con claridad el “conflicto de interés” y los diversos tipos de interés obligando al funcionario implicado a excusarse cuando los intereses personales, familiares o de negocios del funcionario afecten la imparcialidad en su cargo o comisión...
Por último y a reserva de ampliar el tema pues se me acabó el espacio coincido con los que opinan que para fortalecer las Instituciones debe reformarse el artículo 108 Constitucional para propiciar sin distingos el estado de derecho y la real división de poderes para que en igualdad como todos los ciudadanos el Presidente de la República pueda ser imputado por violaciones graves a la Constitución así como por el mal manejo o la aplicación indebida de los fondos públicos...
En los EE.UU. existe el “impeachment” e igual en el Reino Unido donde desde el siglo XIV se instituyó para enjuiciar los altos funcionarios o cargos de la corona sujetos al escrutinio y obligados a rendir cuentas al parlamento y ni siquiera ahí existe la visión de un solo hombre o mujer providencial infalible, mucho menos intocable.
Urgen a este país efectivos mecanismos de control de la legalidad erga omnes, sin distingos ni excepciones y con un marco jurídico que defina la responsabilidad de todos los funcionarios públicos desde la cúspide a la base del poder...¡ solo entonces seremos un autentico país de Leyes! www.ejecentral.com email: eguia.associates@gmail.com twiter: @ REguiaV
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