“Por cuestiones de agenda”, no hubo representante alguno de la autoridad gubernamental esta mañana en el foro Las Normas Oficiales Mexicanas (NOMs) y la ruta de la regulación en el sector salud organizado por la Academia Nacional de Medicina (ANM), explicó Germán Fajardo Dolci, presidente del organismo y coordinador de la reunión.
Hasta ayer, de acuerdo con el programa, al Foro iba a asistir Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional para la Prevención y Control de Enfermedades (Cenaprece), quien impartiría la conferencia Perspectivas sobre las NOMs en México. Pero no fue. En cambio, sí estuvieron presentes personas como el ministro en retiro José Ramón Cossío, quien ha hecho pública su oposición a la propuesta de cancelar 34 NOMs relativas a la salud que hizo el subsecretario Hugo López-Gatell hace unas semanas.
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También acudieron representantes de distintas asociaciones de pacientes e integrantes del gremio médico interesados en el tema del foro: “fortalecer los criterios y proponer mejoras sobre la seguridad y la calidad de la atención médica”.
Cossío, quien por cierto es integrante de la ANM por su trabajo en la judicialización de temas de salud, inició su presentación ubicando jurídicamente a las NOMs, que surgieron con la Ley de Metrología y Normalización por la necesidad de que México tuviera estándares de calidad en bienes y servicios a raíz del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Cossío agregó que en este periodo presidencial se aprobó, como consecuencia de la celebración del T-MEC, la Ley de Infraestructura de la Calidad, que establece la obligación del Estado mexicano de emitir NOMs (también en temas de salud), “de manera que no es posible decir que es una invención neoliberal o alguna otra categoría”.
Para Cossío, las representantes de pacientes y los otros participantes en la reunión, es imperativo actualizar y mejorar las NOMs en salud, pero no es recomendable, desde ningún ángulo, eliminarlas sin más.
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