Boot camp entrenamiento de Élite
Hacer deporte en un espacio abierto y aprovechar los elementos que nos encontramos en él es la máxima de este tipo de workout

Este tipo de rutina ha sido inspirada por los sistemas de preparación física que utiliza el ejército estadounidense. De lo que tratan estos campamentos es de hacer un deporte en un espacio abierto y aprovechar los elementos que nos encontramos en él para hacer ejercicios de todo tipo: fuerza, saltos, carrera, ejercicios en pareja, entre otros. Se trabaja con el peso del propio cuerpo y en cada sesión puedes quemar más de 800 calorías. Hay un monitor que guía la sesión y un grupo de más o menos 20 personas llamados reclutas. Consta de dos niveles: un básico pensado para gente con poca forma física en el que la exigencia es menor, y otro nivel avanzado destinado a las personas con buena condición.
REAFIRMA
Los músculos, más que fortalecerse, se tonifican, se ven más firmes y dibujados, pero no con un aumento de masa muscular, sólo se busca definir y reafirmar. Y aunque puede parecer que el tren superior se trabaja más, se ejercita todo el cuerpo de manera compensada.
ACONDICIONAMIENTO RÁPIDO Y DIVERTIDO
Puede que pertenezcas al grupo de personas que para hacer deporte les motiva saber que se va a pasar volando. Pues esto es lo que pasa en una clase de boot camp, diseñada para que se pase rápido, sea divertida y lo pases bien con tus compañeros de entrenamiento. Así que, aunque su referente sea un entrenamiento militar, lejos de sufrir, disfrutarás haciendo ejercicio.
DESESTRESANTE
Flexiones, cuerdas, ruedas de tractor que saltar, barras, cambios de ritmo, con todo esto es imposible aburrirse en una clase de boot camp y mucho menos no relajarte.
ES DETOX
Todas las prácticas deportivas son depurativas, pero boot camp es una de esas en las que se suda mucho. Esto hace que se expulsen toxinas, se segreguen endorfinas y termines la clase con una sensación de sentirse mejor y más activo.
LOS RESULTADOS SON VISIBLES
Con la práctica constante de boot camp se obtiene un cuerpo más tonificado, con músculos más marcados, pero no en exceso. Sin embargo, aunque esos resultados son visibles, es necesario ser constante y empezar de forma progresiva. Los expertos sugieren empezar con un par de días a la semana y de acuerdo con tu resistencia y objetivos, incrementar el número de sesiones a tres o cuatro días a la semana. Otra alternativa, es si prefieres combinarlo con otras disciplinas, intercalar un par de sesiones semanales de boot camp con otras de body pump o algo más relajado como yoga o pilates. ›La máxima de este tipo de workout es utilizar el entorno para ponerte en forma.