Aproximadamente 400 capibaras invadieron las calles de la colonia Nordelta, un barrio de clase alta de Buenos Aires, que está construido en un humedal que han habitado los animales durante cientos de años.
El humedal pertenece a la cuenca del río Paraná, que atraviesa Paraguay, Uruguay y parte del sur de Brasil, hasta llegar al norte de Argentina. Lo que convierte a la cuenca en la tercera más importante de Sudamérica, después del Amazonas y el Orinoco.
Los hogares de la colonia Nordelta se han cotizado hasta en 6 millones de dólares. Por lo que la invasión de las calles y patios del pueblo por los capibaras ha molestado a los vecinos del área.
Los carpinchos, como se les conoce en Argentina, se comen las flores exóticas, los pastos de los jardines kilométricos de los vecinos de Nordelta, así como espantan a los animales de compañía e incluso han provocado accidentes de tránsito.
La invasión ha sido tendencia en Argentina, ya que los vecinos los han calificado como una plaga, mientras los grupos ecologistas defienden a los roedores más grandes del mundo.
De acuerdo con Clarín, la población de capibaras en Argentina se ha incrementado un 17%, lo que preocupa a los vecinos, ya que en ese pueblo se encuentran las hectáreas más costosas de Argentina y puede que los capibaras aumenten los gastos de mantenimiento.
De acuerdo al gobierno local, los capibaras tendrán un refugio en donde recluirse durante el verano, con acceso a agua y pastos antes de que se devuelvan al norte.
BG
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