Cara de Barbie, cuerpo de Rambo

Yulia Viktorovna Vins tiene 18 años y un rostro con el que habría podido ser modelo. Pero decidió dedicarse al fisicoculturismo.

No es fácil encontrar un contraste tan grande entre un rostro y un cuerpo. La delicadeza femenina de uno y la rudeza masculina de otro hacen que no parezcan parte de la misma persona. Pero lo son.

Yulia Viktorovna decidió cambiar su vida a los 17 años. Hasta ese momento era una joven como cualquier otra, sin embargo, tomó una decisión radical: convertirse en físicoculturista.

Antes de su transformación

Los especialistas sostienen que nunca podría haber obtenido esa figura de modo saludable, y creen que Vins abusa de los anabólicos y de distintas drogas que le permiten agrandar su musculatura. Esto, además de un entrenamiento excesivo.

Pero ella está orgullosa del camino que eligió. “Hay gente que respeta mi decisión. Otros no están de acuerdo con que haga tanto ejercicio. Pero los que me critican no ganan nada intentando ofenderme”, asegura.