En el CEN del PAN rezan a todos los santos para que a sus contrincantes no se les ocurra impugnar alguna alianza opositora en los estados. Y es que por una gran pifia, que consistió en enviar a los comités estatales una copia simple del acuerdo por el que se autorizaron las alianzas en lugar de un oficio certificado, por poco se cae la alianza en Nuevo León.
El Tribunal Electoral estatal ya la había tumbado, pero la instancia federal la revivió, sólo porque el reclamante, es decir, Morena, presentó su recurso a destiempo. Dicen los que saben que en el partido guinda se analizan los tiempos legales para ver si aún pueden impugnar las alianzas PAN-PRI-PRD, pues el error del CEN panista se replicó en todos los estados. Pendientes.