Biden y Trump, nariz con nariz hacia las convenciones nacionales 

8 de Agosto de 2025

Biden y Trump, nariz con nariz hacia las convenciones nacionales

Los desafíos para el republicano incluyen una condena por los pagos fraudulentos a la actriz de cine para adultos, Stormy Daniels, mientras Biden lidia con frecuentes reclamos por su apoyo a Israel

Biden y Trump

En el camino a la reelección, el expresidente Donald Trump y el actual mandatario, Joe Biden, terminaron las primarias con altos niveles de impopularidad entre los ciudadanos, pero con el apoyo de sus respectivos partidos.

Por el lado del republicano, se anunció que se realizará la Convención Nacional correspondiente en el Foro Fiserv, Milwaukee, Wisconsin, del 15 al 18 de julio.

Son varios los obstáculos que enfrenta el empresario. Uno de ellos es su veredicto como culpable de falsificar documentos contables para ocultar un pago destinado a silenciar a la exactriz de cine para adultos, Stormy Daniels. Su declaración de culpabilidad ha acarreado retos logísticos y de seguridad y, ante la propuesta de prohibir armas en el evento, la respuesta fue de indignación y de acusaciones de violaciones a los derechos estadounidenses por parte de los asistentes.

A este problema se suman los intentos de boicotear el evento. Hasta el momento, al menos 70 grupos antiTrump han anunciado que se manifestarán contra la convención, y tanto los habitantes de Milwaukee como los propios manifestantes exigen reglas de orden y bienestar para sí mismos en la ciudad.

El empresario no ha dado pistas del nombre de su probable vicepresidente, pero los pronósticos incluyen al senador Tim Scott, uno de los republicanos negros más destacados del país, así como a David Burgum, gobernador de Dakota del Norte; la congresista de Nueva York, Elise Stefanik, y el senador de Florida, Marco Rubio, entre otros.

El panorama para Joe Biden no es mejor. La semana pasada, su hijo Hunter fue encontrado culpable por posesión ilegal de un arma cuando consumía drogas y alcohol. Al respecto, el presidente señaló que respeta el proceso judicial, y reafirmó el apoyo a su vástago.

Otro desafío que enfrenta el presidente es su apoyo a Israel en sus ataques en la Franja de Gaza y Cisjordania, lo que lo ha hecho perder prácticamente todos los votos de la comunidad musulmana en Estados Unidos, así como de gran parte de los jóvenes y afrodescendientes, entre otros.

Sin embargo, al igual que Trump, ha sido cobijado por su base política, y se encamina a su Convención Nacional en Chicago, Illinois, que tendrá lugar tentativamente del 19 al 22 de agosto.

En el evento demócrata, los retos principales son evitar las interrupciones que se han presentado en todas sus apariciones recientes, por lo general a cargo de jóvenes, en contra de los ataques de Israel en su “guerra” contra el grupo Hamás.

Para contrarrestar esta amenaza se plantea utilizar un formato híbrido, aunque esta opción no garantiza la ausencia de manifestantes. Sobre el evento se cierne la sombra de la Convención Nacional Demócrata de 1968, marcada por multitudinarias protestas de jóvenes en contra de la Guerra de Vietnam. Aquel evento terminó con toque de queda, enfrentamientos entre policías y manifestantes, heridos, represión policial y varios detenidos.

Ahora, 56 años después, el temor de que se repita un evento parecido, con opositores a la “guerra” de Israel, es palpable. Dentro de las conferencias, los organizadores están preparados con grupos listos para ahogar cualquier consigna en contra del demócrata, con sus propios cánticos a favor de Biden, pero en las calles el panorama puede ser otro.

De parte del actual presidente, se espera que repita la fórmula de su gestión y nomine a Kamala Harris como su candidata a vicepresidenta.

Tanto en la conferencia republicana como en la demócrata, una de las cuestiones principales será la política exterior. En este sentido, Trump y Biden difieren en lo que respecta a la actual guerra en Ucrania, ya que mientras el demócrata ha expresado su apoyo a Ucrania y ha suministrado armas, el republicano ha hecho buenas migas con el presidente Putin, y se ha posicionado claramente en contra de algunas de las políticas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), alianza a la que el ruso considera enemiga.

Asimismo, en el actual ataque de Israel a Gaza, ambos presidentes difieren ligeramente. Mientras que Biden ha refrendado su apoyo una y otra vez, incluso frente a las múltiples masacres que podrían catalogarse como crímenes de guerra, Trump advirtió que, si bien sus simpatías se dirigen al régimen encabezado por Benjamín Netanyahu, Israel debe “tener mucho cuidado, porque está perdiendo gran parte del mundo, está perdiendo mucho apoyo, tiene que terminar”.

Por su parte, en el tema de China, ambos líderes se han mantenido en una línea parecida, en la que buscan proteger los intereses de Estados Unidos, aunque Trump ha sido más agresivo en sus discursos, mientras que Biden ha ejercido acciones más decisivas, como el reciente aumento de aranceles a productos chinos, especialmente baterías recargables y vehículos eléctricos.

En la recta final hacia un nuevo periodo en la Casa Blanca, ambos candidatos han intensificado sus campañas, y uno de los objetivos es arrebatarle votantes a su rival. El grupo de los indecisos e inconformes es el principal botín, con promesas para la comunidad latina y afroamericana por parte de Trump, y compromisos por los derechos reproductivos, a cargo de Biden.

Además de la realización de ambos eventos, se esperan dos debates. El primero está agendado para el 27 de junio, patrocinado por CNN, y los dos candidatos ya confirmaron su asistencia, mientras que el segundo podría realizarse el 10 de septiembre, patrocinado por ABC.

NM