Prevén reconfiguración de mapa criminal tras caída de El Mayo 

15 de Octubre de 2024

Prevén reconfiguración de mapa criminal tras caída de El Mayo

reconfiguración criminal

Informes de inteligencia y expertos advierten sobre una posible disputa interna entre liderazgos del Cártel de Sinaloa y una pugna por el control territorial con otros grupos delictivos

Las polémicas detenciones en Estados Unidos de Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán, ocurridas el pasado 25 de julio, cambiarán radicalmente el mapa criminal del país, implicarán reacomodos internos en el Cártel de Sinaloa, y podrían desatar una disputa por territorios con otras organizaciones delictivas.

Tras la primera semana de lo que hasta ahora no se sabe a ciencia cierta si fue una entrega pactada o una trampa en la que cayó El Mayo, no se han registrado hechos de violencia ni enfrentamientos o ataques de alto impacto en la zona en la que operaba el último de los capos de la vieja guardia.

Sin embargo, informes de inteligencia y especialistas en temas de narcotráfico y seguridad nacional coinciden en que ante una detención de tal relevancia, no se puede descartar algún conflicto o cambio en las alianzas dentro del propio cártel, así como disputas por el control de territorios.

En prácticamente la mitad de las 15 entidades en donde se tiene registro de la presencia de facciones y células al servicio de la familia Zambada y de los herederos de Joaquín El Chapo Guzmán, se prevé que pudieran presentarse ambos fenómenos.

Con base en informes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la DEA y datos de consultoras especializadas, los focos de estas posibles pugnas, tanto al interior del Cártel de Sinaloa, como en contra de otras organizaciones, se focalizan actualmente en los estados de Baja California, Sonora, Sinaloa, Durango, Zacatecas, Quintana Roo y Chiapas.

Se trata de municipios, comunidades y regiones enteras —compuestas por varios municipios— en donde actualmente las autoridades federales tienen identificados conflictos vigentes que podrían derivar en choques al interior del Cártel de Sinaloa, por la rivalidad entre los herederos de El Mayo Zambada y los de El Chapo Guzmán.

El riesgo en estos focos aumenta debido a que los roces internos podrían ser aprovechados por grupos y organizaciones rivales, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), con el que los sinaloenses mantienen una disputa en diversas zonas del país.

Al respecto, Jonathan Maza, consultor en análisis de riesgos políticos y de seguridad, consideró que “es probable que facciones como los Rusos, Los Omega y el Grupo Flechas (afines a los Zambada) ya sea que se alineen con otras facciones, como la de Los Menores o Los Chapitos, o terminen convirtiéndose en una organización en sí misma donde tengan control de ciertas plazas”.

Incluso, apuntó, cabe la posibilidad de que exista algún tipo de coalición entre algunas facciones y el CJNG, “y por supuesto que donde vean algún debilitamiento por parte de la organización de Sinaloa, hay un gran interés por parte del de Jalisco para ir tomando esas plazas”.

“Probablemente no veamos enfrentamientos masivos, por así decirlo, sino atentados específicos contra algunos líderes o jefes de plaza de los lugares donde las distintas facciones del cártel tienen presencia”, señaló.

El maestro en Seguridad Nacional por el Colegio de Defensa Nacional dijo en entrevista con ejecentral que en las últimas semanas se han registrado este tipo de acciones en Sonora, Baja California y Sinaloa, las cuales se podrían recrudecer, e incluso presentarse en Chiapas, en donde no descartó que la violencia criminal de los últimos días sea consecuencia de los reacomodos y disputas.

“Son zonas en donde vemos un riesgo de probabilidad de que ocurran eventos de esta naturaleza, especialmente donde las facciones han estado en conflicto y sobre todo donde también tienen cooptados o coludidos a políticos y gobiernos locales”, expresó.

En ese sentido, en los últimos días se han presentado una serie de hechos que incluyen detenciones y asesinatos de personajes vinculados directa o indirectamente con el cártel y los capos que ya están bajo custodia ante la justicia estadounidense, lo cual habla de que algunos reacomodos ya estaban en gestación desde tiempo atrás.

Un ejemplo de ello es que el mismo día de la captura de El Mayo fue asesinado Héctor Melesio Cuén Ojeda, diputado federal electo del PRI y exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, con quien, según versiones de los periodistas Ioan Grillo y Juan Alberto Cedillo —especializados en cobertura de la delincuencia organizada—, supuestamente se reuniría el cofundador del Cártel de Sinaloa.

Zonas en conflicto Criminal 410.jpg

Disputa territorial

En el caso de Sinaloa, informes de inteligencia y de consultoras especializadas coinciden en que el liderazgo de la facción de El Mayo Zambada García recaería en su hijo, Ismael Zambada Sicairos, El Mayito Flaco, quien hasta la detención de su padre era identificado como uno de los principales cabecillas de Culiacán, la capital del estado.

Según la información consultada, en Badiraguato y la zona limítrofe entre Sinaloa y Durango se mantiene una mayor presencia de la facción a cargo de Aureliano El Guano Guzmán Loera, hermano de El Chapo, quien incluso a inicios del mes pasado estuvo cerca de ser detenido en un operativo del Ejército en el que se logró capturar a uno de sus jefes de seguridad.

En la zona centro del estado y los municipios colindantes con Sonora y Chihuahua, los grupos afines a los hermanos Iván y Alfredo Guzmán Salazar mantienen pugnas con el Cártel de Caborca, fundado por los hermanos Rafael y Miguel Caro Quintero, y con la organización liderada por Fausto Isidro Meza Flores, El Chapo Isidro, exintegrante del Cártel de Sinaloa y aliado a los restos de la organización de los Beltrán Leyva.

Despliegue militar

Para prevenir actos de violencia o enfrentamientos, en las 48 horas posteriores a las detenciones la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se desplegó a 400 elementos del Cuerpo de Fuerzas Especiales del Ejército y de la Brigada de Fusileros Paracaidistas en la ciudad de Culiacán, uno de los bastiones del Cártel de Sinaloa.

“Ya se está enviando a más elementos a esa región del país; sin embargo, no hay, hasta ahora, y deseo que eso no suceda, no hay ningún indicio de enfrentamientos, nada, esto para tranquilidad de Sinaloa, de Durango, de toda esa región del país”, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien llamó públicamente a evitar “el camino de la violencia”.

Sin embargo, el especialista Jonathan Maza indicó: “Por supuesto que hay preocupación, más allá de lo que diga la autoridad federal; sobre todo, existe una gran preocupación por parte de actores políticos locales en los estados o municipios. Es una realidad la colusión importante de grupos políticos o de actores políticos locales en los lugares donde operan o han operado las distintas facciones”.

Reacciones “irracionales”

Hechos como el asesinato de Eliseo Imperial Castro, Cheyo Ántrax, líder de Los Ántrax, uno de los brazos armados al servicio de la facción liderada por El Mayo Zambada, ocurrida el 30 de mayo pasado, en Culiacán, o la profanación al mausoleo familiar de Dámaso López Núñez, El Licenciado, compadre y exmano derecha de El Chapo Guzmán, ocurrida cuatro días después de la detención de Zambada García, son reflejo de las pugnas dentro del Cártel de Sinaloa registradas antes y después de la caída de El Mayo.

Al participar en el Seminario sobre Violencia y Paz ¿Guerra o Paz en el Triángulo Dorado? del Colegio de México, el periodista Javier Garza destacó el hecho de que no hubiera una reacción inmediata del cártel a las detenciones de Zambada García y del hijo de Guzmán Loera, pero advirtió que las células delictivas suelen tener comportamientos ”completamente irracionales”.

Sobre ese punto, el también periodista Luis Alberto Chaparro, quien recientemente entrevistó para la revista Proceso a Dámaso López Serrano, El Mini Lic, apuntó que el incremento de la violencia podría derivarse no necesariamente de las detenciones, sino de las propias dinámicas y fracturas al interior de la organización.

“Lo que sí veo es una fractura de la organización de Sinaloa, estas fracturas en este cártel en particular son más violentas porque es un entramado familiar; aquí unos están casados con la hija del otro, y la hermana, el primo y todos son familia. Son como una familia grande, entonces las traiciones duelen más, los asesinatos duelen más y esto crea como una hiperviolencia en este cártel, se ensañan más”, refirió Chaparro.

Claves de una  histórica detención Criminal 410.jpg