Leonard Bernstein fue un afamado compositor, pianista y director de orquesta estadounidense, célebre principalmente por haber dirigido la Orquesta Filarmónica de Nueva York y por sus múltiples composiciones, entre las que destacan On the Waterfront y West Side Story. Conocido por ser el primer director de orquesta nacido en Estados Unidos que obtuvo fama mundial –a pesar de que varios expertos coincidían en que había desperdiciado su talento entre glamorosos conciertos como director, apariciones en los medios y fiestas llenas de excesos–, murió en 1990 tras sufrir un infarto al miocardio provocado por el enfisema pulmonar que padecía.
Maestro (Estados Unidos, 2023), película dirigida, coescrita (junto a Josh Singer) y protagonizada por Bradley Cooper, nos cuenta la vida de tan célebre personaje. A manera de homenaje y desde la admiración que Cooper ha expresado en varias ocasiones por Bernstein, se construye este relato con toda la intención de hacerse de algunos premios Oscar, ya que la cinta es producida por monstruos de la industria cinematográfica tales como Martin Scorsese, Steven Spielberg y Todd Phillips.
Sin embargo, la calidad de las otras películas nominadas se lo impidió, sin mencionar el fenómeno generado por Oppenheimer. Aunque el intento fue bueno, no llenó las expectativas que se tenían al conocer los nombres involucrados en el proyecto.
La historia se centra en la relación de Bernstein con su esposa, la actriz chilena-estadounidense Felicia Montealegre, interpretada por una magnífica Carey Mulligan. Justo ahí es donde creo que se equivocaron, al escribir un guion que evita tratar de contar todos y cada uno de los triunfos y dificultades de Bernstein y centrarse en la historia de amor. Irónicamente, la película inicia contándonos el ascenso en la carrera de Leonard, cuando de última hora tuvo que suplir al director de orquesta titular de la Sinfónica de Nueva York para un concierto en el Carnegie Hall.
A partir de ese momento, vemos en un principio la idílica historia de amor, que se convierte en un romance apasionado y complejo cuando Felicia acepta casarse con Leonard a pesar de su doble vida y conocer las relaciones que tiene él con otros hombres. Finaliza con Bernstein en una vida llena de excesos tras la muerte de su esposa.
Bradley Cooper crea un personaje melancólico que puede llegar a ser el alma de las fiestas y al mismo tiempo logra ser desesperante. Nunca se pone en duda que ama el personaje que interpreta, y entiende perfectamente la profunda tristeza que había tras la alegría que llegaba a ser desbordante de Bernstein.
Por su parte, la talentosa Carey Mulligan resulta ser la protagonista perfecta. Es un gusto verla como la atormentada y leal Felicia, es innegable la calidad que le imprime a su actuación
En resumen, Maestro es una buena película que simplemente se quedó a medias. Se puede ver en Netflix.