Por un gobierno incluyente

2 de Agosto de 2025

Enrique Del Val
Enrique Del Val

Por un gobierno incluyente

enrique del val

Escribo este artículo antes de la elección presidencial del domingo 2 de junio, que espero haya transcurrido sin mayores problemas. Según la gran mayoría de las encuestas realizadas durante toda la campaña, Claudia Sheinbaum era la favorita.

Si ella resulta ganadora, como espero que sea, se abrirá un nuevo capítulo en el futuro del país. Esto quedó claro en el cierre de campaña en el Zócalo el miércoles pasado, donde se comprometió a abordar varios aspectos y temas de la vida nacional.

Enumeró 20 puntos que, según dijo, serán parte del programa futuro de gobierno. Algunos de ellos representan las demandas más sentidas de la población en cuanto a sus necesidades, pero también implican un incremento al gasto público que, en las condiciones actuales, parece complicado de lograr, a pesar del ofrecimiento de un gobierno austero que mantendrá la disciplina fiscal y financiera.

Este es uno de los temas más importantes en el debate nacional, porque se pretende, y es bueno que se ofrezca, apoyo universal a todas las mujeres de 60 a 64 años, un sistema de cuidados, educación pública gratuita en todos los niveles, más preparatorias y universidades, etc. Además de comprometerse a que no habrá gasolinazos ni aumentos en las tarifas de gas doméstico y luz, y a garantizar todos los programas sociales vigentes, lo que es, sin duda, un compromiso con la mayoría de la población.

Pero este compromiso va a necesitar grandes cantidades de recursos públicos que, sin los ahorros de los regímenes anteriores, difícilmente se podrán financiar, a menos que se lleve a cabo una profunda reforma fiscal que grave progresivamente a los que más tienen.

La defensa de la soberanía energética, alimentaria y el desarrollo científico y tecnológico como puntos importantes garantizarán que nuestro país tenga un proyecto de carácter nacional, que tanta falta hace y que no sea producto de ocurrencias matinales.

Para lograr, si no todos, la gran mayoría de los 20 puntos mencionados en el Zócalo, hay tres asuntos importantes a resolver y creo que de eso dependerá el éxito de su gobierno. El primero es el combate a la delincuencia organizada que tiene a muchos mexicanos con la soga al cuello por los secuestros, extorsiones, cobro de piso, etc. Hasta ahora, la política gubernamental ha sido un fracaso, permitiendo su crecimiento e incluso la penetración en el andamiaje gubernamental.

Otro asunto importante, y que no menciona en sus 20 puntos es el papel de los militares en la vida nacional. Lo que ha hecho el actual gobierno en el fortalecimiento del aparato militar en actividades que poco o nada tienen que ver con su función y que nada parece haber mejorado en las actividades gubernamentales; además, bajo el absurdo de la seguridad nacional, se han realizado en la opacidad y seguramente, poco a poco saldrán quejas y denuncias.

El último asunto es uno de los más delicados, ya que se refiere a la corrupción. Claudia Sheinbaum, en su primer punto, ha declarado que hará un gobierno honesto, sin influyentismo, sin corrupción ni impunidad.

Tiene la ventaja de que así lo ha demostrado en sus cargos públicos, pero se va a enfrentar a toda una serie de denuncias sobre posibles y, en muchos casos, reales actos de corrupción de todo tipo, en los cuales han participado desde personas cercanas al entorno presidencial hasta servidores públicos de todos los niveles.

Desgraciadamente en este tema, en lugar de haberse minimizado en este gobierno, todo apunta a que ha crecido y el próximo gobierno tendrá que actuar, sea quien sea.

Y, a mi juicio, la mejor parte del discurso fue cuando expresó “aunque muchas mexicanas y mexicanos no coincidan plenamente con nuestro proyecto o tengan preferencia por otras fuerzas políticas, todas y todos los mexicanos habremos siempre de caminar en paz y en armonía sin discriminación”.