La ciberdelincuencia es cada día más común en el mundo, y si algo puede caracterizarla, es la creatividad con que estos hackers buscan hacerse con datos y posesiones en internet.
Así, las bases de datos son de sus más preciados blancos, esto porque, en general, si se hacen con una, tienen decenas de datos con los que sacar provecho monetario o por datos de importancia.
Universidades de todo el mundo son blanco fácil de este tipo de robos debido a que sus bases de datos no están actualizadas y son de servidores antiguos, facilitando el trabajo de los ciberdelincuentes.
Sobre esto, los sistemas de información albergan una gran cantidad de información relevante, incluidos los datos del personal docente, de los alumnos actuales y antiguos y del personal administrativo.
Por todo ello, se han convertido en uno de los objetivos “de más alto valor” para los ciberdelincuentes.
Un estudio realizado en Reino Unido dio a conocer que el 85 por ciento de las universidades encuestadas han identificado ataques maliciosos en los últimos 12 meses.
Asimismo, el 82 por ciento de los colegios de educación superior también han identificado algún tipo de ciberataque durante el mismo periodo; y aunque no lo detallan, el estudio sugiere que esto ocurre en todo el mundo.
Puedes leer:
La artista Alicia Framis se casará con un holograma gracias a la IA