Cinco focos rojos del nuevo año

21 de Mayo de 2024

Cinco focos rojos del nuevo año

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Analistas señalaron que la evolución de estos indicadores económicos determinarán si México saldrá del estancamiento que vivió en 2019

Analistas consultados por ejecentral señalaron que la evolución de los siguientes cinco indicadores económicos determinarán si México saldrá del estancamiento que vivió en 2019.

1. Downgrade Pemex

En caso de que la petrolera no incremente sus reservas, las calificadoras quitarán el grado de inversión. Sin embargo, para Alejandra Marcos, analista de Intercam, ya es un hecho que Pemex será sancionada.

“La producción se ha estabilizado, pero vemos muy difícil que llegue a lo que se especula tanto en el plan de negocios, así como en la parte de los ingresos tributarios. Los ingresos petroleros no van a llegar al monto fijado para 2020. Más allá de la producción, mientras no haya mayores inversiones es difícil reactivar la refinanciación a largo plazo. El grado de inversión, ya es un hecho, sólo estamos esperando ver de cuánto”.

La pérdida del grado de inversión, reflejará un mayor costo del servicio de la deuda de la petrolera que a septiembre pasado fue de 99 mil 627 millones de dólares, lo que obligó a Pemex a pagar 20.6 millones de dólares (o su equivalente a unos 400 millones de pesos) diarios por intereses.

El economista en jefe de HSBC México, Alexis Milo Carazaó, dijo a ejecentral que, en un escenario negativo, “Pemex requeriría ingresos adicionales y habrá que ver cómo se acomoda eso en las finanzas públicas. Esos son escenarios de riesgo”.

2. Ingresos, malas cuentas

La potencial presión a las finanzas públicas por un mayor costo de la deuda tendrá mayores consecuencias porque el Congreso aprobó la Ley de Ingresos para 2020 con un pronóstico de que la economía crecería 2.0% y una ambiciosa meta de producción (Pemex y Privados) promedio diaria de un millón 951 millones de barriles diarios.

Con esos supuestos, el gobierno mexicano espera recaudar 6.10 billones de pesos en 2020 (unos 305 mil 400 millones de dólares). De esos recursos, 3.37 billones de pesos o 55% del total son impuestos: ISR (30.3%), IVA (16.5%) y el IEPS (8.4%). Entonces, con una economía creciendo a la mitad de lo presupuestado, generará potenciales recortes durante el año.

Hacienda señala que un cambio de medio punto real de crecimiento económico tiene un impacto de casi 17 mi 250 millones de pesos en los ingresos tributarios. Entonces, como se elaboró con un pronóstico de alza de 2.0% en el PIB y hasta el momento el consenso del mercado es de un crecimiento de 1.0%, el impacto sería de alrededor de 34 mil 500 millones de pesos por una menor recaudación.

Por ejemplo, Hacienda con los ingresos aprobados, en el primer trimestre de 2020 considera ingresos reales con incrementos de 17.0% en enero para recaudar 532 mil 926 millones de pesos; una alza de 11.1% en febrero para ingresar a las arcas 461 mil 406 millones y una alza de 10.6% en marzo para captar 498 mil 578 millones. Para junio, Hacienda espera un incremento real de 41.4% para captar 610 mil 146 millones de pesos y en julio, e incremento sería de 20.3% con 523 mil 712 millones de pesos.

3. Incertidumbre

Una solución es que ante una menor recaudación, la Secretaría de Hacienda (SHCP) use los recursos del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP). Esto, para algunos es polémico porque el gobierno debió emprender verdaderas medidas anticíclicas para reimpulsar la economía en 2020 sin tener que enfrentar la incertidumbre de detener obras y frenar inversión que podrían conducir a mantener la desaceleración.

Otra señal de incertidumbre, es la latente desaceleración de la economía estadounidense. En 2019, la demanda del consumidor de Estados Unidos mantuvo activa a la planta manufacturera mexicana. Pero además, como señala la subdirectora de Análisis Económico en Monex Grupo Financiero, Janneth Quiroz, el factor Trump seguirá inyectando incertidumbre porque “seguirá imponiendo restricciones al libre comercio, eso generará que se mantenga la cautela en los mercados”.

4. Estímulos

Guillermo Rosales, de la AMDA y el fiscalista Guillermo Mendieta, socio del Despacho Mendieta y Asociados, coinciden que el gobierno federal debió ofrecer apoyos fiscales temporales para reactivar la economía.

En lo federal, no hubo nuevos impuestos, pero sí hay mecanismos de mucho control que implicarán un mayor gasto y una mayor responsabilidad para cumplir con las medidas fiscales”, comentó Mendieta.

“Para reactivar la economía, para crear empleos, se necesitaban medidas anticíclicas. Una disminución temporal de impuestos, estímulos fiscales. Los empresarios dicen que buscan beneficios para invertir su dinero y eso no quiere decir que no paguen impuestos. Hacienda pudo haber creado esquemas para diferir el pago de impuestos, sin actualización si recargos. Por ejemplo, se tiene que pagar 300 pesos de impuestos, que diga págame 200 y los otros 100 los inviertes para generar más productos y me los pagas después”, señaló Mendieta.

“Podría haber bajado temporalmente el ISR de 30 a 25% o bien, que mantenga la tasa de 30%, pero con un crédito sin costo por el 10%. Se paga el 20% y el 10% servir para generar empleos”, agregó el fiscalista y advirtió que esas medidas “no significaran condonaciones de impuestos, sino simplemente es un diferimiento de su pago. Diferimiento que sirve para generar riqueza”.

Aunque más allá de esos estímulos, Rosales dice que bastaría actualizar el monto deducible en la compra de un vehículo nuevo. En 2008 se fijó en 175 mil pesos, 12 años después se mantiene en el mismo monto, el cual en realidad sólo por inflación debería ser de entre 340 mil y 350 mil pesos.

Con tres años de contracción en las ventas de vehículos, la AMDA dice que una disminución del Impuesto sobre Automóviles Nuevos (ISAN, que tiene tasas que van del 2.0% al 15.0%) y la deducibilidad de los intereses crediticios para los asalariados (como se hace en créditos hipotecarios), impulsaría las ventas y el gobierno tendría una mayor recaudación por IVA y IEPS a gasolinas.

5. Recaudación

Considerando los 10 vehículos más vendidos en México, ejecentral tomó el precio del primero y el décimo más vendido. En promedio, el gobierno federal ingresa por la venta de un auto nuevo 47 mil 300 pesos. Considerando que en 2019 se vendieron 1.32 millones, 7.7% o 109 mil 199 vehículos nuevos menos respecto a 2018, el gobierno federal dejó de recaudar sólo por IVA cinco mil 165 millones de pesos.

Además de la menor recaudación, el gobierno incurre en un mayor gasto por la atención a la salud de las personas que carecen de seguridad social laboral. En caso de prolongarse la desaceleración, la gente que pierda el trabajo saldrá a la informalidad.

“Al no tener un ingreso van a tener que hacer algo, por ejemplo vender algo en la calle y eso es informalidad. Eso va crear un círculo vicioso porque la informalidad no paga impuestos. Las medidas para 2020, no son las adecuadas. Faltó sentido común, si no hay ingreso no hay flujo de operaciones, no hay dinero. La gente no gasta porque no compra”, señaló Mendieta.

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