Andreas Lubitz, el piloto que aparentemente estrelló, de forma deliberada, el vuelo 4U955 con 149 personas en los Alpes franceses recibió tratamiento psiquiátrico por un “grave episodio depresivo” hace seis años, menciona la prensa aleman, además, parece haber ocultado a su empleador las pruebas de la enfermedad, incluyendo que un médico le excusó de trabajar el día en que estrelló un avión de pasajeros contra los Alpes galos.
Los indicios provienen del registro de las viviendas de Lubitz en dos ciudades alemanas, donde las autoridades buscaban una explicación de por qué estrelló el Airbus A320, donde murieron 150 personas.
En un comunicado por escrito, el portavoz de la fiscalía Raif Herrenbrueck indicó que varias notas rotas del día del siniestro “apoyan la hipótesis preliminar actual de que el fallecido ocultó su enfermedad de su empleador y sus colegas”.
GALERÍA | TRAS LOS RESTOS DEL AVIÓN
Herrenbrueck dijo que otros documentos médicos encontrados indicaban “una enfermedad preexistente y tratamiento médico apropiado”, pero no una nota de suicidio. Tampoco había indicio de que hubiera motivaciones políticas o religiosas para las acciones del copiloto de Germanwings.
Germanwings, filial de Luthansa, declinó hacer comentarios sobre la nueva información.
Los investigadores se llevaron varias cajas del apartamento de Lubitz en Duesseldorf y la casa de sus padres en Montabaur, cerca de Fráncfort.
La policía aguarda fuera de la casa de los familiares de Lubitz. FOTO | AP
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Los vecinos del copiloto describieron a un hombre en excelente estado de salud.
“Definitivamente no fumaba. Se cuidaba mucho. Siempre salía a correr. No estoy seguir de si corría maratones, pero estaba muy sano”, dijo Johannes Rossmann, que vivía a unas pocas casas de distancia de la vivienda de Lubitz en Montabaur. Los fiscales de Duesseldorf, que lideran el lado alemán de las pesquisas, declinaron hacer comentarios.
El director ejecutivo de Lufthansa, Carsten Spohr, dijo que se había producido un receso de “varios meses” durante la formación de Lubitz hace seis años, pero no entró en detalles. Tras ese descanso, indicó, Lubitz “no sólo pasó todas las pruebas médicas, sino también su formación de vuelo, todas las pruebas y controles de vuelo”.
Los investigadores franceses que dirigen la investigación del siniestro creen que el joven, de 27 años, se encerró en la cabina y estrelló a propósito la nave, contra las montañas el martes durante un vuelo entre Barcelona y Duesseldorf.
Germanwings, una operadora de bajo coste del grupo Lufthansa, estableció en Marsella un centro de asistencia a las familias de las víctimas.
Con información de AP y DW