"Decir que soy 'la esposa de...' es misoginia": Yasmín Esquivel Mossa

27 de Abril de 2024

“Decir que soy ‘la esposa de...’ es misoginia": Yasmín Esquivel Mossa

La candidata habla sobre las descalificaciones por su matrimonio con José María Riobóo; asegura que la autonomía judicial no es un tema de “pesos y centavos”, sino de ética

Abatir la desigualdad económica y social, cumplir la exigencia de justicia, vencer el binomio corrupción-impunidad y fortalecer su autonomía, son los cuatro compromisos que el Poder Judicial de la Federación debe asumir para garantizar el “constitucionalismo social” que actualmente exige la sociedad, advierte Yasmín Esquivel Mossa, presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México y candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Se dice cercana a la gente y prefiere no ubicarse en la geometría de conservadores o progresistas. Se asume defensora de la autonomía judicial, la cual no cree que sea un tema de “pesos y centavos”. La también titular de la Asociación Nacional de Magistrados de los Tribunales Administrativos se pronuncia por la austeridad al interior del Poder Judicial.

En unos días deberá comparecer ante el Senado de la República y adivina su debilidad, por eso Esquivel Mossa exhorta desde ahora a los senadores a que tomen en cuenta sus más de 35 años de experiencia en el servicio público y sus méritos profesionales, por encima de si está casada o no con el ingeniero José María Riobóo, asesor del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues él “no ha participado ni ha visto toda la carrera de fracasos y éxitos que he tenido”.

Dentro de la terna propuesta por el presidente no se le vincula con Morena, ¿le beneficia eso?

—Es un honor venir en esta terna de mujeres; las dos personas que están propuestas son gente de gran trayectoria y gran nivel académico y profesional. Creo que cualquiera de las tres podemos hacer un papel relevante en la Suprema Corte.

https://youtu.be/IUAaJuKalnw

¿Tiene identificadas las necesidades de la Corte?

—Creo que las dos causas de exigencia de la población es el abatir la desigualdad económica y social; la segunda es la exigencia de justicia. Abatir el binomio corrupción-impunidad que tanto ha afectado a nuestro país. Es muy importante que se haga un análisis a fondo de qué es lo que está pasando en los órganos de impartición de justicia, ¿hay exceso de trabajo, hay falta de profesionalización, descuido por parte de algunos funcionarios en la impartición de justicia?

¿Y cómo atender esas causas?

—Concretamente para la Suprema Corte de Justicia, una de mis propuestas es el fortalecimiento de la autonomía del Poder Judicial Federal, es importantísimo para que pueda ser garante de la Constitución: un juez, magistrado, ministro, una persona que imparte justicia no puede estar sometido a ningún partido político o ninguna fuerza política, a ningún familiar, a ningún amigo, no puede tener injerencias externas, su único mandato debe ser la constitución y sus leyes.

Tener una sentencia adecuada, conforme a derecho, un proceso correcto, no es un tema de pesos y centavos; el juzgador debe tener ética, independientemente del salario y lo que gane.” Yasmín Esquivel Mossa, aspirante a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación

¿El tema de los salarios sí es imprescindible para garantizar esa autonomía?

—Tener una sentencia adecuada, conforme a derecho, un proceso correcto no es un tema de pesos y centavos. El juzgador debe tener ética, independientemente del salario y lo que gane, no puede estar sujeto a eso su trabajo. El tema del presupuesto se debe de ver en la Cámara, que decide cuánto se le va a dar al Poder Judicial, y luego el Poder Judicial determinara sus sueldos, y todas las prestaciones.

¿Qué fortalecería al Poder Judicial?

—El tema de la transparencia. Hay que dejar a lado la opacidad, que se vean los procedimientos cómo se eligen a los jueces, a los magistrados, es importante que la ciudadanía lo sepa e inclusive se debe conocer la gente qué es lo que hace el Poder Judicial. Que la justicia llegue para todos, informar a la población, que no sea una justicia de élite, sólo para aquellos que tienen para pagar abogados, no, sino para toda la gente. La tercera sería esa inmediatez, que es la cercanía que debe tener el Poder Judicial con la gente para recuperar la confianza en los jueces y magistrados; la cuarta y última es la austeridad, no puede haber sueldos tan altos, tienen que ser sueldos acordes a las necesidades que hoy tiene el país, que son muchísimas.

¿Cuál de esas exigencias le toca atender a la Corte?

—Uno de los asuntos pendientes son los derechos sociales como a la vivienda, la educación, la salud, son temas que considero que la Corte debe abordar e ir revisando. Esos derechos hoy los tenemos plasmados en nuestra Constitución, pero están lejos de hacerse efectivos en virtud de muchas razones, las carencias de presupuestos, en fin. Es importante empezar a ver ese constitucionalismo social que requieren hoy las personas para poder estar cerca.

¿Coincide con la visión del ministro Arturo Saldívar al frente de la SCJN?

—Considero que el ministro presidente, está haciendo una función extraordinaria, está haciendo las cosas muy bien, siendo muy cuidadoso y poniendo todo su empeño en su posición. Creo que es una persona preparada, que tiene trayectoria, de innovación, un ministro progresista y es importante lo que está haciendo. Los cambios a los que está llevando al Poder Judicial son positivos, necesarios y los está haciendo muy bien.

¿Usted se considera progresista?

—No sé si en esa geometría sobre conservador y progresista en dónde estaría yo situada. Sin embargo, sí puedo decir que estoy por los derechos de las personas, porque la gente tenga derecho a decidir, que la gente tenga la mayor amplitud en función de sus propias convicciones y derechos.

¿Llegar a la SCJN sería su mayor anhelo como abogada; qué deben considerar los senadores en su decisión?

—Sí, por supuesto. La mayor aspiración que puede tener un jurista y, sobre todo, los que nos dedicamos a la noble e importante labor de impartir justicia definitivamente es un sueño llegar a la Corte. Hemos tratado de dar resultados lo mejor posible, siempre hemos hecho un gran esfuerzo para que sean positivos, mis compañeros en este tribunal me han elegido por unanimidad como su presidenta porque saben el compromiso que tengo con el tribunal, con la justicia, con la gente y con ellos mismos, y que soy muy respetuosa del trabajo que ellos desempeñan.

A nivel nacional, añade, “todos los magistrados del país han determinado que yo sea su presidenta también por la misma razón, porque ha habido un respeto total y una lucha por la independencia de los tribunales administrativos. Estamos preparados para ello, no es un tema donde nos hayamos preparado unos meses, sino toda la vida, son más de 35 años de esto”.

Me gustaría que los senadores valoraran toda esa carrera, esa vida de esfuerzo, de trayectoria profesional y los resultados que se han dado en cada uno de los lugares donde he estado para que determinen lo que es mejor para México y para la Suprema Corte.

Y que ese sueño se reduzca a la decisión política de negarle o no esa posibilidad por su matrimonio con el ingeniero Riobóo, asesor del Presidente, ¿qué piensa al respecto?

—Yo conocí a José María Riobóo hace siete años, cuando lo conocí ya tenía una vida consolidada profesionalmente. El ingeniero José María Riobóo nunca ha participado en ninguno de los cargos que he ocupado, me parece una visión injusta que se valore la actuación de toda una vida académica y profesional o se diga ‘es la esposa de...’ Me parece que es una posición inclusive misógina, en cuanto a que puedan reducir a una mujer a ser la esposa del ingeniero, cuando el ingeniero no ha participado en nada de esto, no ha visto toda la carrera de fracasos y éxitos que he tenido. Yo no soy la esposa de él, yo no soy propiedad de él, yo soy Yasmín Esquivel; mi carrera profesional es totalmente independiente y no tiene nada que ver con el ingeniero.