¡Regreso al pasado...la colosal deuda pública vuelve a definir la agenda nacional y amenaza con el colapso del tipo de cambio de darse como en 1994/95 una corrida financiera!
Otra vez la deuda pública interna y externa ronda los $500 mil millones de dólares y después de la orgía con dispendio, despilfarro, desvío, malversación de recursos públicos sin fiscalización alguna del Congreso, sin transparencia, sin rendición de cuentas el costo económico y social brutal de esa deuda colosal que se vuelve expansiva por la devaluación del peso, afecta de nuevo a millones de familias que con estupor son arrastradas otra vez y como siempre al agujero negro del desastre fullero, es decir tramposo, porque nadie explica donde quedó el dinero que en sumas escandalosas se “esfumó" sin que por ningún lado se refleje algún beneficio para el país ni tampoco efecto productivo alguno...
La deuda pública en moneda nacional es de ocho billones setecientos mil millones de devaluados pesos, esto es, una cifra superior a la contabilizada en 2012 que llegó a 3.4 billones lo que implica que se disparó un 63% y no se refleja en la economía toda vez que no rebasa el pírrico dos por ciento y ancestral...
La deuda del 2008 al 2015 se triplicó respecto al 2007 cinco billones ochocientos mil millones de pesos; tres veces mayor al acumulado en 26 años anteriores...
Del 2012 al 2016 la deuda pública externa del sector público se incrementó 44% al pasar de $121,659 millones de dólares a $175,386 millones de dólares, más de 54 mil millones de dólares en dicho lapso...y lo mismo sucede con ladeuda interna del sector público que en 2012 era de 3.8 billones de pesos y en junio del 2016 supera los 5 billones 400 mil millones de pesos, esto es, creció un 42%...pero la tragedia es que esa colosal deuda en nada ha beneficiado el desarrollo nacional.
La relación deuda-PIB rebasa el 50%, pero se viene “inflando” por la constante devaluación del peso y pronto serán tantos los pesos necesarios para pagar solo ls intereses (costo financiero de la deuda) que los presupuestos serán solo para financiar esos pagos y así y por lo mismo tronó México en el año 1994.
Con Zedillo, Fox y Calderón y el actual régimen salieron de las arcas nacionales $725 mil millones de dólares para cubrir los intereses de la deuda, más o menos 14 billones de pesos...
Aquí cabe enfatizar que desde Fox “Pemex” enteró al fisco (régimen fiscal de pillaje) a la SHCP la cantidad de 8 billones quinientos mil millones de pesos por concepto de impuestos, derechos, aprovechamientos y “conexos”.
Culpar a “Pemex” de gran parte de ese grave endeudamiento es solo una falacia distractora...Falso que sea “Pemex” y no las malas administraciones que trastocaron a un Estado rector para convertirlo en un Estado concesionario para el atraco sin freno y al contraer esa deuda descomunal despilfarrada, desviada, malversada no solo causaron daños y perjuicios a la Hacienda Pública y al patrimonio de los mexicanos por lo que antes de recurrir a la trillada estratagema de los recortes como aberración conceptual se debe investigar a los funcionarios que se beneficiaron endeudando al país, así como a las personas o empresas relacionadas e implicadas en sobornos, enriquecimiento ilícito, desvío y apropiación de fondos públicos e iniciar procedimientos por faltas graves sujetas a sanciones, penas y la reparación del daño.
¡Solo recortar el gasto público implica un criterio asaz injusto, unilateral, disfuncional y arbitrario!
Con los recortes se pretende darle otra vez vuelta a la hoja de la ignominia de socializar las deudas inscribiéndolas con cinismo en el débito nacional y premiar con la impunidad la delincuencia oficial y empresarial en lugar de aplicar la Ley general de responsabilidades administrativas (LGRA) a los funcionarios públicos inodados por comisión u omisión en ese aquelarre.
Y no solo a nivel federal se debe combatir la arbitrariedad y la corrupción desbocada que ubica al país en el tobogán de las deudas que no se reflejan en beneficio alguno, sino que también debe la PGR con el auxilio de la “Auditoría Superior de la Federación” profundizar la investigación y consignar a los gobernadores de Chihuahua que deja una deuda triplicada al pasar de $12,547 millones de pesos está en $42,982 millones de pesos; de Quintana Roo cuya deuda se duplicó de $10,037 millones de pesos el saldo es de $22,492 millones de pesos y en Veracruz de $21,499 millones de pesos a 45,879 millones de pesos, todo ello y al igual que en Sonora y Nuevo León en la más absoluta opacidad, total rapacidad y fagositosis paroxística.
Como siempre después de los estragos y la ruina nacional provocada por funcionarios venales, improvisados o negligentes se pretende “patear otra vez el bote hacia adelante” endilgando al país no solo esa monstruosa deuda pública, ladevaluación de la moneda, la reducción del gasto social, el control de los salarios, la reducción de la inversión públicael costo del pago disparado del servicio de esa deuda que afecta de nuevo a las empresas mexicanas, salvo las grandes y/o las trasnacionales, perdiéndose de nuevo no solo el rumbo hacia el desarrollo, sino que se vuelve atrás repitiendo la tragedia de otro caos presupuestal, cambiario e inflacionario...
De regreso a la edad media mexicana o “edad oscura” como en aquel tiempo fue bautizada por Petrarca y que aquí y ahora los tecno-neoliberales después de su orgía depredadora por treinta años consecutivos nos quieren imponer otra salvaje etapa inquisitorial con un proyecto de presupuesto de egresos 2017 que es por arbitrario, fuente de alta tensión económica, política y temeridad social irresponsable...Cabe aquí la cita de Napoleón que decía “si la obediencia es el resultado del instinto de las muchedumbres, el motín es el resultado de la reflexión”.
A nadie cabe la menor duda que a la bacanal malversadora se pretende, como los gatos echan tierra encima de sus cochinadas, taparla con más recortes que al final del día no son más que hachazos al gasto social y productivo resultado de montajes palaciegos para escenificar otra ópera bufa en el teatro hacendario que no responde ni obedece a las extremas necesidades populares, sino a la voracidad de las élites político-empresariales amancebadas...
La antítesis del summum de honestidad y que hace patente el nulo propósito de enmienda en esa depravación para contraer esa deuda ciclópea, dislocante y repugnante, a preguntas expresas de algunos Legisladores que le inquirían sobre el destino de esos billones de pesos, el nuevo Secretario de Hacienda siempre mesurado no solo evadió la respuesta sino que escaló las más altas cotas de miseria al contestar con desparpajo ultrajante “ustedes la aprobaron” como si fuera igual aprobar que malversar.
Solo a los beneficiarios directos de esa deuda colosal, sus vocingleros a sueldo conocidos como los “mexihincados” y las élites oligárquicas aplauden y piden más recortes...La deuda es terrible saña de la oligarquía que en ese odio feroz y bipolar al país al que saquean primero y le impone luego recortes brutales como “camisa de fuerza salvaje” que en los hechos no es otra cosa que regresión estructural (ruines y logreros se aprovechan de las mal llamadas reformas “estructurales” privatizadoras) de alto potencial destructivo.
No es ningún signo de valentía que la SHCP se empecine en el simplista pero draconiano esquema de recortarle esenciales recursos a la salud, a la educación, a los programas sociales, al combate a la pobreza, a la prevención del delito, a Pemex, a la vivienda, a la infraestructura productiva, a la cultura, a la innovación, al emprendedurismo y en el “PPEF 2017" le niega recursos a la implementación del “Sistema Nacional Anticorrupción” cuando la corrupción subyace en la deuda depravada y es el principal problema estructural ya que está en la raíz de todas las calamidades económicas y en todas las lacras sociales que lastran a este país sistemáticamente saqueado de acuerdo a la omertá (código de silencio) donde partidos, políticos y empresarios se cobijan unos a otros de tal suerte que la descomposición lo invade todo haciendo del “Sistema Nacional Anticorrupción” una quebradiza figurita de lladró en la sala de la PGR y de la costosa pero inocua Secretaría de la Función Pública.
Y todo ese jaloneo para pagar prioritariamente el servicio ignominioso de la deuda, más recursos a los Partidos, alCongreso, al “INE”, al Poder Judicial Federal y hasta la Asamblea Constituyente de la ciudad de México que no tiene razón de ser, es aumentar la grasa burocrática...” la tarea de una nueva Constitución deja fuera al Senado y Diputados votados y electos que podían hacer dicho trabajo sin más costos innecesarios de asesores, gastos personales, viajes, automóviles, gasolina, etcétera...
Pronto habremos de constatar si esa Constitución fue otro bodrio fetichista plagado de supercherías haciendo “honor” a la siempre laxa e irresponsable propensión mexicana de legislar con una arrebatada, intrusiva y porosa técnica legislativa constitucional.
El espacio se acabó y quedan en el tintero muchas reflexiones sobre el tortuoso Proyecto de Presupuesto de egresos de la Federación.-( “PPEF” 2017)
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