La batalla emprendida por las autoridades de Estados Unidos (EU) contra “Los Chapitos” y su relación con el trasiego de fentanilo a la unión americana, podría verse tropezada por el actuar independiente de sus principales agencias de inteligencia.
De acuerdo con documentos a los que tuvo acceso el diario norteamericano, The New York Times (NYT), la Administración de Control de Drogas (DEA), el Buró Federal de Investigación (FBI) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) han chocado durante sus investigaciones contra los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzman.
Aunque reconocen que el cruce de investigaciones entre agencias es normal en casos de gran relevancia, como lo es la detención de “Los Chapitos”, el diario advierte que en mayo pasado el Departamento de Justicia paró en seco la posible captura de Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
Los documentos refieren que agentes federales de EU, en colaboración con el Ejército Mexicano, lograron rastrear la ubicación del hijo del “Chapo” Guzmán en una región de Sinaloa; pero antes de poder actuar, recibieron la orden de retirarse.
Fuentes del NYT revelaron que la causa se debió a que la DEA también estaba investigando a Guzmán Salazar, incluso tenía a personas infiltradas; por lo que un movimiento en falso podría no solo echar abajo la operación, sino poner en peligro a su personal.
EU por “Los Chapitos”
A unas semanas de que el fiscal general de EU, Merrick B. Garland anunciaba cargos contra más de 20 integrantes del Cártel de Sinaloa, incluidos los hijos de Guzmán Loera, la disputa entre las agencias de inteligencia se hizo visible.
El senador Charles E. Grassley, solicitó a Garland informar los avances y posibles obstaculizaciones referentes a las investigaciones del FBI y la DEA; además de precisar cómo es que pudieron frenar la posible detención de uno de “Los Chapitos”.
El legislador republicado recordó que son varias las acusaciones presentadas contra los hijos del “Chapo”, desde Nueva York, Chicago, Washington y San Diego.
Según el NYT, desde agosto de 2021 la DEA advirtió que agentes del Grupo 959 –una de las unidades especiales de investigación– tenían fuentes al interior del Cártel de Sinaloa, lo que les permitiría obtener información importante para atacar a toda la cadena de tráfico de fentanilo.
Para lograrlo, la DEA intentaría unir todos los casos en uno solo, con sede en Chicago; sin embargo, poco después la agencia frenó su investigación, sin revelar los detalles y al caso de la ciudad de los vientos se le ordenó suspenderlo hasta resolver las disputas.
En tanto, EU sigue en la búsqueda de la extradición de Ovidio Guzmán –el único de “Los Chapitos” detenido–; además de presentar cargos contra sus tres hermanos, quienes a través de una carta enviada a los medios de comunicación se desmarcaron del tráfico de fentanilo y del liderazgo de una fracción del Cártel de Sinaloa, antes comandada por su padre. EJ
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