Horas después del anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de subir el aranceles comerciales a las importaciones de acero y aluminio, las reacciones internacionales se multiplicaron contra la medida, confirmando los temores de una guerra comercial, que analistas venían vaticinando . La Unión Europea, Gran Bretaña, Brasil y China denunciaron las medidas estadounidenses, que obstaculizan el comercio internacional.
“Proteccionismo nunca funcionó”, Gran Bretaña
El ministro de Comercio británico, Liam Fox, criticó la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles al acero y al aluminio importados a Estados Unidos, argumentando que este enfoque para abordar los temas comerciales es “incorrecto”. “Podemos abordar de una forma multilateral la sobreproducción de acero pero esta es la forma incorrecta de hacerlo”, dijo el jueves por la noche el ministro. “El proteccionismo, los aranceles nunca funcionan”, agregó.
“Sólo va a dejar perdedores”, Francia
El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, dijo en la noche del jueves que su país “lamenta” los anuncios efectuados por Donald Trump de adoptar pesados aranceles al acero y al aluminio que entran a Estados Unidos. “Una guerra comercial sólo va a dejar perdedores. Con nuestros socios europeos, vamos a evaluar las consecuencias sobre nuestras industrias y las respuestas que vamos a dar”, dijo el ministro en Twitter.
La “gran preocupación” brasileña
Brasil, segundo exportador de acero a Estados Unidos, afirmó el jueves que “recurrirá a todas las acciones necesarias” para preservar sus derechos, tras el anuncio del presidente Donald Trump de imponer altos aranceles a las importaciones de acero y aluminio. “Brasil reafirma que recurrirá a todas las acciones necesarias, en los ámbitos bilateral y multilateral para preservar sus derechos e intereses”, afirmaron los ministros de Relaciones Exteriores, Aloysio Nunes, y de Industria y Comercio Exterior, Marcos Jorge, en un comunicado conjunto. El texto expresa “la gran preocupación” de Brasilia ante la decisión estadounidense, que “causará graves perjuicios a las exportaciones brasileñas y tendrá un impacto negativo en los flujos del comercio bilateral (...) y en las relaciones comerciales y de inversiones entre ambos países”.
China denuncia “prescripción errónea”
China responderá como sea necesario en la eventualidad de una guerra comercial con Estados Unidos, dijo el jueves el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, quien advirtió que un enfrentamiento de este tipo solo dañaría a todas las partes. Wang dijo que China y Estados Unidos no tenían que ser rivales y que la historia demostraba que las guerras comerciales no son la forma correcta de resolver los problemas. “Especialmente dada la globalización de hoy, elegir una guerra comercial es una prescripción errónea. El resultado solo será perjudicial”, declaró Wang. “China tendría que adoptar una respuesta justificada y necesaria”.
También estadounidenses lanzan alarmas
Orrin Hatch: El senador republicano de Utah Orrin Hatch, aliado del presidente, estimó que la medida daría lugar a un aumento de impuestos para los fabricantes, los trabajadores y los consumidores estadounidenses. “No es sensato gravar las importaciones de aluminio y acero a este nivel”, dijo, agregando que “comprometerá los beneficios de la reforma tributaria”. Sector estadounidense del aluminio: “Tememos que el arancel propuesto puede hacer más daño que bien”, avisó en una carta a Trump la Aluminum Association, una organización que representa a 114 empresas del sector. La misiva avisa, en concreto, de que el plan anunciado por Trump puede perjudicar más que ayudar a una mayoría de los trabajadores de la industria del aluminio en el país. John McCain: “La seguridad nacional debe jugar un papel importante en nuestras decisiones comerciales. Pero no debe usarse como pretexto para el proteccionismo”, dijo el senador republicano John McCain, dado que Trump justificó los impuestos al acero y aluminio por imperativos de seguridad nacional. Ford: El emblemático fabricante estadounidense de automóviles dijo que los arancelesaumentarían los precios y dañarían a la industria del país. “Aunque Ford compra en Estados Unidos la mayor parte del acero y aluminio que necesita para la producción local, esta medida podría generar un aumento en los precios nacionales de las materias primas, dañando la competitividad de los fabricantes estadounidenses”, dijo un portavoz de la automotriz. Federación de comerciantes minoristas: “Es un impuesto inútil a todas las familias estadounidenses y una lesión autoinfligida a la economía de la nación”, dijo Matthew Shay, presidente de la Federación Nacional de Minoristas, señalando que los consumidores apenas cosecharán los beneficios de la reforma fiscal.
La verdadera grandeza de Estados Unidos no puede concretarse cuando erigimos muros que bloquean el libre comercio en la economía globalizada de hoy”, agregó.
Sector estadounidense del aluminio: “Tememos que el arancel propuesto puede hacer más daño que bien”, avisó en una carta a Trump la Aluminum Association, una organización que representa a 114 empresas del sector. La misiva avisa, en concreto, de que el plan anunciado por Trump puede perjudicar más que ayudar a una mayoría de los trabajadores de la industria del aluminio en el país. (Con información de AFP y Reuters) FR/RB ES DE INTERÉS: Trump impone aranceles; México y Canadá exentos, por ahora