El 2020 nos la pasamos pegados al televisor, ya sea para ver cine, ver series o para constatar que la línea divisoria entre ambas se ha desvanecido.
10.- Upload (Amazon)
Comedia futurista con un toque de crítica social sobre el costo implícito del acceso a las nuevas tecnologías. Los guiños hacia un futuro no muy lejano y la sátira implícita la hacen muy disfrutable.
9.- Harley Quinn (HBO)
DC arriesga por una serie que se ríe de sí misma. Una malhablada Harley cuyas groserías no se censuran como tampoco su actitud de mujer empoderada. Está a años luz de lo que Marvel podría hacer bajo el yugo Disney.
8.- I Am Not Ok With This (Netflix)
La mejor película de superhéroes del año no fue película ni se pudo ver en cines: fue serie y se vio por Netflix. En clara deuda con Brian De Palma, este coming-of-age nos dejó con ganas de más. Lástima que está cancelada.
7.- Ted Lasso (Apple TV Plus)
La serie feel good que necesitábamos en un 2020 de horror. Ted Lasso se erige orgullosamente cursi sin ofender nuestra inteligencia. La cereza en el pastel: el mexicano Cristo Fernández y su grito de guerra: football is life.
6.- Into the Night (Netflix)
Hay un extraño placer en ver el apocalipsis por TV al tiempo que también sucede allá afuera. Into the Night es un acezante thriller que abreva del cine de desastres clásico (Infierno en la Torre, 1974), mientras se regodea en sus divertidos clichés.
5.- The Last Dance (Netflix)
Íntima crónica de la historia del héroe imbatible de los años 90: Michael Jordan. Nostalgia por los tiempos donde la gloria no era cosa del pasado.
4.- High Fidelity (Starz)
Más allá de un genderswap, la serie resulta mucho más sólida que la cinta de 2000 y profundiza más en el gran tema de Hornby: las consecuencias de la adolescencia perpetua.
3.- Servant (Apple TV)
Esta es otra muestra de que Hitchcock sigue vivo y de que M. Night Shyamalan está de regreso. La mejor pieza de suspenso que pude ver el año pasado en la televisión.
2.- The Mandalorian (Disney Plus)
Su fórmula es tan básica que no merecería este sitio, pero no reconocer el gozo que provocó esta serie sería mentir rotundamente. The Mandalorian salvó a Star Wars regresando a sus raíces: el western más simple pero bien ejecutado.
1.- I May Destroy You (HBO)
Esta serie se aleja de manera inteligente del clásico discurso feminista: aquí el papel de víctima o victimario es intercambiable, incluso renunciable por una posición de poder distinta. Michaela Coel (protagonista y guionista) entrega la serie más pertinente y mejor actuada del año.