The Black Phone: thriller eficaz

24 de Abril de 2024

Alejandro Alemán
Alejandro Alemán

The Black Phone: thriller eficaz

alejandro aleman

¿Se puede calificar como “divertida” una película de terror sobre un señor que secuestra y asesina niños? No estamos hablando de un ente sobrenatural como en IT (cualquiera de sus versiones), se trata literalmente de un hombre disfrazado que engaña a los niños, los trepa a una camioneta y bueno, lo demás es de obviedad.

Hablo de The Black Phone (Estados Unidos, 2021), el sexto largometraje del artesano Scott Derrickson, cuya trama se acerca más a los terrenos del caso de John Wayne Gacy —el famoso payaso asesino de Chicago— que al payaso asesino de IT . Lo curioso es que el guión de The Black Phone es una adaptación al cuento homónimo escrito por Joe Hill, hijo del mismísimo Stephen King.

Si bien no me atrevo a usar el término “divertido”, lo cierto es que The Black Phone es una cinta que engancha al público desde los primeros minutos. La conexión emocional con los niños protagonistas de esta historia es particularmente eficaz, por lo que cualquier cosa que les llegara a pasar te afecta como público.

¿Y qué les va a pasar? Pues lo dicho, Ethan Hawke (segunda colaboración con el director) con sombrero de mago y globos negros, lleva un tiempo secuestrando a los niños de un suburbio en Denver a finales de los años 70. La policía (como es usual) destila torpeza y su única esperanza es una niñita, Gwen (Madeleine McGraw, robándose la película), quien tiene el poder de la premonición y ha soñado al misterioso hombre de negro, por lo que espera descubrir en un próximo sueño el paradero del asesino.

La muy entrona, muy malhablada, y muy religiosa Gwen es la hermana menor de Finney (Mason Thames), quien sufre de bullying por parte de sus compañeros de escuela. Afortunadamente lo defienden su hermana y un compañero de ascendencia mexicana (estupendo Miguel Cazarez Mora) que sabe repartir trancazos y le advierte a Finney “Debes aprender a defenderte”.

El consejo obviamente es un presagio a lo que ocurrirá: Finney es secuestrado y su única esperanza es el Sexto Sentido (1999) de su hermana y la ayuda de un grupo de personas que se comunicará con él de forma inesperada.

Lo que parece una cinta de horror se convierte en un competente thriller y luego en una película de venganza. El director no pierde tiempo, no desperdicia tomas, monta atmósferas ominosas gracias a un inteligente manejo del encuadre (cámara de Brett Jutkiewicz) y crea lazos entre el público y los protagonistas para luego torturarnos con su ausencia. Al horror se le combate y los niños de esta película no se detendrán en su intento por derrotarlo.

Aunque el guión no carece de momentos inverosímiles, se trata de una película absolutamente disfrutable…y sí, divertida.

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