Tal parece que el orgulloso anuncio que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su reciente visita a El Salvador, acerca de una inversión de 30 millones de dólares para impulsar sus programas sociales en el país centroamericano, habrían tenido otro fin por decisión del mandatario salvadoreño Nayib Bukele.
De acuerdo con el periodista Raymundo Riva Palacio en la entrega de su columna Estrictamente Personal titulada ‘La (probable) burla a AMLO’, el probable destino de los recursos para echar a andar los programas de Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro en El Salvador, habrían incendiado las alertas en Palacio Nacional luego de que apenas tres días después de la visita de López Obrador, Bukele anunció una inversión por más de 15 millones de dólares en la compra de criptomonedas.
Aunado a ello, el 10 de mayo pasado, apenas cinco días después del anunció conjunto entre los presidentes de México y El Salvador, que a decir del periodista pese a las diferencias entre ambos “al mismo tiempo son igual de autoritarios, pactan con criminales y quieren cambiar el rumbo de su país”, Nayib presentó las maquetas de dos de sus principales proyectos en busca de fomentar el desarrollo en el oriente de su país: la construcción de una Ciudad Bitcoin, y el nuevo aeropuerto del Pacífico.
“Me llena de orgullo y al mismo tiempo agradezco, presidente Bukele, el hecho de que El Salvador sea la nación centroamericana en la que más se ha avanzado la aplicación de los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro”, refirió el presidente de México aquel 6 de mayo desde territorio salvadoreño sin considerar que “la falta de manuales de operación” que hay tanto en El Salvador como en los otros países beneficiaros donde se han exportado dichos programas sociales impiden transparentar el verdadero destino y uso de los recursos ante “sospechas por un mal uso”, subraya el periodista.
Ha llegado a tal grado el desaseo y la deficiencia de información para la toma de decisiones en Palacio Nacional, que ante la alarma que causó el coordinador de asesores de Presidencia, Lázaro Cárdenas Batel, quien fue el primero en advertir sobre la coincidencia del incremento de los recursos con la compra de criptomonedas, la primera reacción del presidente López Obrador fue molestar y pedir que se aclararan las cosas.
“¿Qué tanto del sueño digital de Bukele está financiado por los programas sociales de López Obrador?”, plantea Raymundo Riva Palacio al señalar que, no obstante que ni la propia Cancillería mexicana sería capaz de obtener dicha información, es un hecho que la ayuda en Centroamérica por parte de México “carece de manuales de operaciones, regulaciones y candados”, tal y como ocurre en nuestro país, subrayó el periodista.