Embisten normalistas a Guardia Nacional

28 de Abril de 2024

Embisten normalistas a Guardia Nacional

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Cada fin de semana tomaban la caseta los estudiantes, obteniendo más o menos un millón de pesos, calculan autoridades; ahora se los impidieron a pesar de que reforzaron sus filas

Desde el miércoles buscaron reforzarse y acudieron a la normal de Morelos para que los apoyaran, y se reportó el jueves la llegada de estudiantes procedentes de Chiapas. Sumaron tantos que hoy eran tres veces más autobuses que lo habitual, en total 11. La intención que los normalistas de Ayotzinapa tomaran la caseta de peaje de Palo Blanco, sobre la Autopista del Sol y a unos 15 minutos de la capital Chilpancingo, y así recabar dinero.
Buscaron a más compañeros porque ya estaban advertidos que no se les permitiría tomar el paso vehicular. Y así fue, la Guardia Nacional, junto con policías estatales colocaron un cerco humano para impedirles apoderarse de la caseta.

Pero los estudiantes lo intentaron con todo lo que pudieron. Durante tres horas se enfrentaron con los agentes, que sólo tenían sus escudos, y les lanzaron petardos con pólvora negra que es más potente, piedras, botellas de vidrio, golpes y hasta un pesado tráiler de mercancías sin conductor con el que buscaban embestir a los uniformados, sin conseguirlo.
Pero un reporte preliminar estableció que fueron 16 los heridos, 10 agentes de la Guardia Nacional y 6 de la policía estatal, quienes fueron alcanzados por los proyectiles lanzados por los estudiantes.

Este fue el primer choque violento que ocurre entre normalistas y las fuerzas de seguridad desde que en septiembre de 2014 se produjeron los ataques contra estudiantes de Ayotzinapa en Iguala.

En semanas anteriores, los normalistas acompañados por los padres de los 43 jóvenes desaparecidos habían tomado la caseta de peaje liberando el paso a los automovilistas a cambio de una “cooperación” de 100 pesos.
Fuentes extraoficiales calcularon que en cada ocasión los estudiantes se llevaban un aproximado de un millón de pesos que supuestamente usan para financiar su movimiento de protesta y hay quienes que aseguran también actividades subversivas.

Pero hace dos semanas, de manera sorpresiva, un operativo de más de un centenar de elementos de la Guardia Nacional, apoyados por personal de la Policía del Estado, por primera vez en casi ocho años impidieron que los normalistas hicieran lo mismo, logrando encapsular a los inconformes para evitar un choque violento. Lo mismo hicieron para proteger otras casetas de cobro como las de Paso Morelos y La Venta, esta última en el puerto de Acapulco.

Hoy, los estudiantes llegaron a las 11 de la mañana a Palo Blanco y se empeñaron en conseguir tomar de la caseta, incluso provocaron a los agentes para luego denunciar que eran agredidos. Para disuadir a los estudiantes, los agentes de la GN utilizaron profusamente granadas de gas pimienta que lanzaron contra los normalistas. Al filo de las 13:00 horas, los normalistas lanzaron contra los uniformados un tráiler de mercancías de una firma comercial que hicieron rodar cuesta abajo sin conductor, lo que provocó una estampida de los uniformados para tratar de ponerse a salvo.

La pesada unidad se deslizó sin control alguno durante un centenar de metros y terminó impactándose contra una caseta de orientación turística, sin que hasta el momento se reporte alguna persona lesionada.
Pero los policías resistieron hasta pasadas las dos de la tarde, cuando se retiraron los estudiantes.

Los días anteriores

Acompañados por su asesor legal Vidulfo Rosales Sierra, los normalistas acusaron de represión a la Guardia Nacional ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que en respuesta emitió un comunicado acusando tanto a la GN como al gobierno del estado de coartar las libertades de manifestación y de expresión de los inconformes.

En su comunicado DGDDH/003/2022, emitido el pasado 30 de enero, la CNDH condenó los “actos de intimidación y censura contra familiares de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos” y pidió a las autoridades federales y estatales “garantizar su derecho a la manifestación pacífica”.

Según el documento, este 28 de enero elementos de la GN y de la Policía del Estado de Guerrero impidieron el arribo de los inconformes a la caseta de cobro “para realizar un mitin donde exigirían la presentación con vida de sus seres queridos, según información publicada en medios de comunicación”.

La CNDH subrayó que cada mes, los familiares de los estudiantes desaparecidos llevan a cabo jornadas en diversas plazas de cobro de la referida autopista “para difundir información relativa al caso y manifestarse pacíficamente”.

Las CNDH consideró que las acciones realizadas por las fuerzas de seguridad “impidieron que las víctimas indirectas de los lamentables hechos, ocurridos el 26 de septiembre de 2014, ejercieran de manera efectiva sus derechos de reunión, asociación y expresión, consagrados en leyes nacionales e instrumentos internacionales”.

Inclusive, la CNDH envió visitadores a la manifestación política protagonizada por diferentes actores sociales -incluidos normalistas y maestros disidentes- con motivo del 50 aniversario de la muerte del profesor Genaro Vázquez Rojas, el pasado 2 de febrero.

Según numerosos testimonios, los estudiantes toman control de la caseta de cobro para apropiarse de los ingresos permitiendo el paso vehicular a cambio de una “cooperación voluntaria” que imponen a los automovilistas.
Sin embargo, en la víspera, la gobernadora Evelyn Salgado expresó su respaldo al operativo Caseta Segura, ordenado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, para evitar la toma de casetas de la Autopista del Sol.

Como respuesta a la CNDH, la mandataria estatal dijo que el operativo de vigilancia de ninguna manera coarta la libertad de manifestación, como denunciaron los estudiantes y padres de los 43, quienes desde el viernes de la semana antepasada ya no pueden cobrar por el paso de vehículos en esa vía de cuota.

Salgado Pineda consideró que la estrategia de seguridad no es sólo incrementar el número de uniformados y patrullas en las calles, sino combatir las causas de la violencia que se encuentran en la pobreza extrema y la desigualdad.

La confrontación entre normalistas de Ayotzinapa y fuerzas de seguridad ocurre días después de un enfrentamiento armado que dejó cuatro policías comunitarios muertos y varios heridos por parte de grupos criminales, hechos ocurridos a 20 minutos de Chilpancingo.

Según diferentes trascendidos, ello provocó que unos 6 mil hombres de diferentes guardias comunitarias se mantengan replegados y listos para enfrentar, con las armas en la mano, a diversos grupos criminales que mantienen asolada la región centro del estado de Guerrero.

Ello, ante lo que consideran una postura de indiferencia de los gobiernos federal y estatal que han hecho mutis ante diversos acontecimientos violentos que han ocurrido en el estado de Guerrero.