Los primeros días del presente mes de junio están siendo los más calientes a nivel global que se hayan registrado para este mes desde 1979, en particular el pasado 10 de junio, en que la temperatura de aire dio un promedio de 16.77 grados centígrados, de acuerdo con el sitio climatereanalyzer.org del Climate Change Institute de la Universidad de Maine.
Más preocupante aún es que la temperatura promedio del mar, que suele ser más estable y tener menos altibajos, está siendo desde el 15 de marzo pasado, la más alta que se haya registrado desde 1981, y que se haya mantenido así durante junio y hasta al menos, el 11 de junio, cuando fue de 20.9 grados centígrados.
Ciertamente, las diferencias absolutas entre las mediciones no parecen muy grandes, la temperatura del aire más alta para estos días del mes de junio fue de 16.39 en 2022, una diferencia de 0.38 grados, y con respecto al mar es de 0.2 grados. Sin embargo, al tratarse de una tendencia sostenida, estos datos han alarmado a climatólogos de diversas partes del mundo.
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Por otra parte, se están rompiendo récords de temperatura en diversas ciudades del mundo. Según la cuenta Extreme Temperatures Around The World se registraron 49.5° C en Turbat, Pakistan, el 7 de junio; 49.3° en Sabao, China el 11 y 49.1° en Swiehan, Emiratos Árabes Unidos, el 12.
La ola de calor a nivel internacional se explica en parte a la entrada de El Niño, un fenómeno meteorológico en el que el Océano Pacífico se calienta de forma notoria, lo que a su vez eleva las temperaturas en todo el globo.
Nuestro país no ha estado exento de las preocupaciones, ya que para esta semana se esperan temperaturas de hasta 45 grados en 22 estados; desde el norte y centro del país hasta el sureste y la Península de Yucatán.
Pero más allá de nuestro territorio, el panorama internacional no se ha visto favorecido por los recientes desastres naturales, ya que tanto los incendios forestales en Canadá —que pese a que han remitido, no se han controlado aún— como la reciente erupción del volcán Monte Mayon en Filipinas se sumaron a los potenciadores de temperaturas extremas y mala calidad del aire.
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