A Layda Sansores se le olvidó el dicho que pregona y pregona AMLO: al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie.
Es inaceptable que la violencia política en razón de género venga de una mujer y, peor aún, de una funcionaria pública.
La gobernadora de Campeche está tan empeñada en golpear políticamente y meter a la cárcel al impresentable de Alito Moreno que ella también pudo haber trasgredido las leyes.
Se le olvida que en estos tiempos, quien se mete con una, se mete con todas. ¿No se ha dado cuenta del gran movimiento de las mujeres? ¡El apoyo entre mujeres no sólo está en las frases de pancartas!
La morenista dijo que algunas diputadas priistas enviaron imágenes íntimas a Alito Moreno y que su gobierno ha sido muy cuidadoso para que esas fotos no salgan a la luz.
Sus declaraciones sonaron más a amenaza y en su último programa lo confirmó cuando expresó: “Si la Fiscalía dijera: ¡Layda, entrega las fotografías! Como dice Renato (Sales), ahí sí lo que se cuela, se coló”.
Eso sí, advirtió que el exgobernador de Campeche y hoy líder del PRI, Alito Moreno, podría distribuir las fotos con tal de chantajear a las legisladoras.
“Yo conté una historia y las diputadas hicieron una histeria”, exclamó Layda para defenderse y hasta llevó a su programa al consejero jurídico, Juan Alcudia, para justificar por qué ella no incurrió en el delito de violación a la intimidad sexual, por el contrario, insinuó el abogado, la gobernadora previno a las diputadas del PRI.
Según el consejero jurídico, Layda no cometió el delito de violación a la intimidad sexual, porque no divulgó, compartió, distribuyó ni publicó imágenes, videos o audios de contenido íntimo sexual de una persona mayor de edad, sin su consentimiento.
Peeeeero qué les cuento, que el Código Penal del Estado de Campeche dice que comete delito de violación a la intimidad personal aquella persona que se apodere de imágenes, videos o audios relacionados con la intimidad de otra persona.
Ojo, porque el artículo 175 de ese Código Penal es contundente: si el delito lo comete un servidor público y utiliza medios o circunstancias que el encargo le proporcione “se procederá a su destitución y la inhabilitación de 5 a 10 años”, esto aparte de 3 a 5 años de prisión. ¡Quihúboles!
Obvio, tras las declaraciones de la gobernadora, las priistas denunciaron los hechos ante la Fiscalía General de la República y vendrán otras acciones legales, según anunció la diputada Ana Lilia Herrera.
La priista, quien ya negó haber mandado este tipo de contenido al dirigente del tricolor, consideró que también hay daño moral para las legisladoras.
“Nosotras nos podemos defender, hay millones de mujeres que no se pueden defender de este tipo de violencia”, lamentó Ana Lilia Herrera.
“Las declaraciones de la gobernadora Sansores denigran el ejercicio de la política y la larga lucha que hemos dado las mujeres para participar plenamente en ella”, consideró la priista Dulce María Sauri.
Las muestras de sororidad vinieron de mujeres de varios partidos políticos.
“Mi sororidad con las diputadas del PRI que han sido violentadas por la gobernadora de Campeche. La señora Layda es un retroceso en la lucha de las mujeres. Lo que hizo es un delito y el silencio de las mujeres de Morena las hace cómplices. Mujeres para ayudar, no para fregar”, escribió en Twitter la senadora del PAN, Kenia López Rabadán.
Ojo eh, porque luego de los dichos de la gobernadora, se ha señalado, sin pruebas, a varias legisladoras de haber mandado imágenes íntimas a Alito. Esto también podría llegar al ciberacoso en un país en el que tan sólo tan sólo en 2021 hubo 17.7 millones de víctimas de este delito, la mayoría mujeres, de acuerdo con el INEGI.