COYUCA DE CATALÁN, Gro.- Los choques armados en el ejido de Guajes de Ayala se originaron por un diferendo entre comunidades, por la riqueza maderera y productiva que existe en la región, explicó el alcalde Eusebio Echeverría Tabares.
Al hablar de la problemática de la región, que desde febrero pasado ha sido sacudida por choques armados, el munícipe de extracción perredista explicó que esas diferencias provocaron que 180 familias bajaran a la cabecera municipal en busca de ayuda.
Esas 180 familias, procedentes de diferentes comunidades de la región, decidieron huir porque un grupo de sujetos de Guajes de Ayala los quisieron obligar formar un grupo armado, a lo cual se negaron estas personas que en su mayoría son habitantes de El Pescado, El Ciruelo, El Durazno y La Laguna, entre otros pueblos de la zona alta de la sierra.
El alcalde dijo que esta problemática surgió desde febrero pasado cuando ese grupo de hombres de Guajes de Ayala comenzó a operar en toda esa parte de la sierra, en la que colindan los municipios de Coyuca de Catalán y Petatlán.
“Esas personas se dicen defensores de los bosques, pero en realidad su propósito es muy diferente”, sostuvo el alcalde en entrevista con ejecentral.
Según fuentes de primer nivel, en realidad se trata de un remanente de la guerrilla del ERPI, que trata de reorganizar su estructura armada en la región, pero fueron embestidos por otro grupo armado, pero este vinculado a la Familia Michoacana.
Las comunidades donde se registran los enfrentamientos armados son Guajes de Ayala, El Durazno y La Laguna, informó el munícipe, aunque también aceptó que hay intervención de un grupo delictivo que actúa en contra del grupo armado de Guajes de Ayala.
Según las informaciones que han trascendido a través de redes y que verificó este periódico, en ese conflicto está interviniendo la facción de la Familia Michoacana que jefatura Juan Hurtado Olascoaga El Pez, a través de los hermanos Espino Cortés, que son una de las artes en conflicto.
El alcalde Echeverría Tabares explicó que en abril pasado, se ayudó con despensas, atención médica, gasolina y otros insumos. Esas 180 familias, que tuvieron que abandonar a cerca de un millar de cabezas de ganado, se dispersaron a diferentes comunidades de la región e inclusive al estado de Michoacán.
En estos momentos, indicó, personal de la Guardia Nacional, del Ejército y de la Policía Ministerial ya están en la comunidad de Guajes de Ayala para pacificar la región, aunque dijo desconocer cómo sigue la situación en las últimas horas, porque es una zona muy aislada en la parte alta de la sierra.
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