“Ahora hay una ventana muy estrecha para prevenir el genocidio; repito: ahora hay una ventana muy estrecha para prevenir el genocidio en Tigray”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus en la conferencia de prensa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Me estoy quedando sin lenguaje diplomático para (denunciar) los ataques deliberados contra civiles en Tigray, Etiopía”, dijo el titular de la OMS tras informar sobre diversos temas sanitarios, y señaló que “no existe otra situación a nivel mundial en la que seis millones de personas hayan sido sitiadas durante casi dos años”.
Por un lado, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha recibido informes de bajas civiles y destrucción de bienes civiles debido a ataques aéreos y de artillería; sin embargo, aunque este tipo de ataques constituyen crímenes de guerra, no son lo peor que está ocurriendo en esta región del este de África.
“La banca, el combustible, los alimentos, la electricidad y la atención médica se utilizan como armas de guerra”, dijo Tedros y señaló que en Tigray “los niños mueren todos los días por desnutrición” y que incluso “las personas que tienen dinero se mueren de hambre porque no pueden acceder a él”.
Además, no hay servicios sanitarios para atender los casos de tuberculosis, VIH, diabetes e hipertensión, enfermedades que se pueden tratar pero que “ahora son una sentencia de muerte.. Los medios de comunicación tampoco están permitidos y la destrucción de civiles se realiza en la oscuridad”, añadió el titular de la OMS.
“Sí, soy de Tigray, y sí, esto me afecta personalmente. No pretendo que no. La mayoría de mis familiares están en las zonas más afectadas, más del 90% de ellos”, dijo Tedros; “pero mi trabajo es llamar la atención del mundo sobre las crisis que amenazan la salud de las personas dondequiera que estén.
Los ataques contra Tigray, que iniciaron en 2020, son encabezados por el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, quien busca, con el ejército etíope, milicias étnicas y las tropas del país vecino Eritrea, expulsar al Frente de Liberación del Pueblo de Tigray.
Abiy recibió el Nobel de la Paz en 2019 por hacer la paz con Eritrea.