Una vez que Rafael Caro Quintero, fundador del extinto Cártel de Guadalajara, fue notificado de la solicitud de extradición del gobierno de Estado Unidos a fin de que sea juzgado por el secuestro y asesinato del agente antidrogas, Enrique Kiki Camarena, así como por otros cargos por narcotráfico, la batalla legal que han emprendido sus abogados podría incluso llegar a un amparo ante el máximo tribunal del país.
Un primer paso de lo que fuentes consultas han señalado como un largo camino en tribunales, implicó la suspensión de plano que un juez federal concedió al capo, quien fue detenido en un operativo de la FGR y la Marina en una localidad de Choix, Sinaloa, a fin de evitar que sea extraditado hacia Estados Unidos de manera fast track, es decir, sin antes haber llevado a cabo un juicio de extradición en México.
Lo anterior, luego de que ayer el apodado “capo de capos” fue notificado sobre proceso de extradición en su contra, con lo cual las autoridades estadounidenses tienen un plazo de 60 días para analizar las acusaciones y presentar la solicitud formal de extradición, pues hasta ahora está basado en una solicitud provisional.
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“Contra esa resolución él tiene derecho a meter un amparo indirecto por falta de fundamentación, motivación o inconstitucionalidad de la ley de amparo o el tratado, contra eso va a meter la revisión, contra esa revisión puede solicitarle a la Suprema Corte de Justicia de la Nación un amparo directo en revisión, tiene todas esas oportunidades; apenas vienen los procedimientos y luego vienen los amparos, esto va para largo”, pronosticó el abogado Samuel González Ruiz, consultor internacional en materia de Seguridad Pública y Delincuencia Organizada.
A decir del extitular de la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO) de la entonces PGR, aunque en el indictment (acusación) original que tiene Estados Unidos en contra de Caro Quintero, de 1986 por el asesinato del agente de la DEA, es uno de los varios cargos que se incluyen, también cuenta con otras acusaciones pendientes que datan de 1990, así como el nuevo indictment de Nueva York en 2017, por hechos que suceden después de que el capo obtuvo su libertad en 2013.
Por estos motivos, no podría descartarse que la solicitud formal de extradición podría incluir una nueva acusación penal, respecto a acusaciones de 2017 a la fecha.
“En este momento (Caro Quintero) sólo tiene dos asuntos, el cumplimiento de la orden de aprehensión mexicana por la muerte de Camarena, que le falta por cumplir una condena de 11 años y siete meses y tiene la solicitud de extradición, (pero) esa no la conocemos, y le pueden meter las acusaciones de Nueva York, de California, de Arizona y lo que tengan”, refirió Samuel González, al señalar que a partir del sábado el capo empezó a compurgar su pena de más 11 años, que le fue ratificada por un juez de circuito en enero de 2015.
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