Giorgia Meloni se convirtió en primera ministra de Italia con promesas de “rescate a la familia tradicional”, y está cumpliendo. Este martes, al menos 27 mujeres vieron sus nombres eliminados de las actas de nacimiento de sus propios hijos en la ciudad de Padua, al norte del país.
Se trata de las parejas de las madres lesbianas que recurrieron a la inseminación artificial para formar una familia bajo el gobierno de Sergio Giordani, antecesor de Meloni. Cabe recordar que Giordani eliminó las designaciones tradicionales de “madre” y “padre” en los certificados de nacimiento; una acción ahora revertida por la lideresa ultraderechista.
De esta forma, únicamente las madres biológicas de los niños concebidos de esta manera conservan la tutela de su descendencia, sin importar que vivan en matrimonio.
Aunado a eso, la figura de adopción para estas parejas tampoco es posible, ya que las relaciones entre personas del mismo sexo no están reconocidas por la ley.
La nueva medida representa nuevos obstáculos para las madres no biológicas. Actividades tan comunes como recoger a los niños de la escuela o usar los servicios de salud se verán impedidas por trabas legales, lo que pone en riesgo a cientos de familias.
Asimismo, se abre la posibilidad de eliminar también la paternidad de familias homoparentales. En este caso, al tratarse de descendencia a través de gestación subrogada —ilegal en Italia—, únicamente el padre biológico conservaría los derechos sobre los menores.
La eliminación de los nombres de las madres no biológicas ya generó una reacción por parte de Human Rights Watch, que pidió que se reincorporen de inmediato a las madres eliminadas de los certificados de nacimiento de sus hijos. El organismo tambien solicitó eliminar las prohibiciones sobre el registro de niños nacidos de parejas del mismo sexo, ya que esto sugiere que el país está lanzando un ataque contra la población LGBT+.
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