Ebrard como Messi

13 de Mayo de 2024

Guillermo Sesma

Ebrard como Messi

GUILLERMO SESMA

En la política como en el futbol los escenarios se preparan, los cambios suceden y la estrategia es esencial para obtener el triunfo. De la misma manera en la que los clubes y directivos mueven piezas, los partidos políticos hacen ajustes que no necesariamente garantizan el éxito futuro y decepcionan a la afición.

La competencia por la sucesión presidencial entre Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard es más que evidente, todos sabíamos que tarde o temprano los afectos del presidente enfrentarían la disyuntiva de decidir por quien decantarse como sucesor.

Lo cierto es que el colapso de la Línea 12 del metro capitalino precipitó la confrontación, pero también los destapes, Sheinbaum y Ebrard se convirtieron en los candidateables más relevantes para el partido en el poder y con ello el conflicto se agudizó.

Las barridas, los fuera de lugar y las manos dentro del área ahora son el pan nuestro de cada día, y no solo eso, el roce entre estos dos personajes ya genera grupos y controversia al interior de Morena y del gabinete federal. Los equipos y las alianzas se están formado, cada uno de ellos está echando agua a su molino y reclutando a los mejores perfiles.

El Presidente y Morena no tienen un escenario fácil, pero tarde o temprano tendrán que tomar la decisión de a quien apoyar y eso puede resultar en la derrota.

Es difícil saber si el Presidente está dando falsas esperanzas a miembros de su círculo más cercano, en diversas ocasiones ha mencionado como candidatiables a sucederlo a Rocío Nahle, Tatiana Clouthier, Esteban Moctezuma y Juan Ramón de la Fuente; Ricardo Monreal se autodestapó en días pasados y quiere ser candidato con o sin el apoyo de AMLO. Pero la realidad es que en la carrerilla presidencial solo se ven dos verdaderos contendientes: Claudia y Marcelo.

Así como Futbol Club Barcelona dejó a Leonel Messi fuera de su alineación, con todo lo que esto significa, lo mismo le puede pasar a Morena al perder a su crack electoral de cara a la sucesión presidencial; si Morena y el Presidente no saben negociar y apoyar a Marcelo, corren el riesgo de perderlo con todo y su capital electoral.

La experiencia política de Ebrard lo coloca como puntero y el mejor jugador que tiene Morena para garantizar su permanencia en la Presidencia de la República, pues no debemos olvidar que los partidos de oposición seguramente presentarán una alianza con vistas a ser competitiva bajo cualquier escenario. Si Morena quiere garantizar el triunfo debe respetar a su jugador estrella y a la afición.

No todas las cosas que se dicen son verdad, pero muchas de las que no se dicen si lo son, basta con ver las actitudes para hacer la lectura correcta de lo que sucede.

Que Marcelo y Claudia ya están enfrentados y en feroz competencia por ganar la voluntad presidencial es un hecho, que a ambos les falta afinar los detalles partidistas para obtener la venia de las corrientes morenistas también lo es.

La verdadera pregunta es si Morena y el Presidente dejarán ir a Marcelo con la misma facilidad con el Barcelona dejó ir a Messi. De las decisiones que de hoy al 2024 se desprendan de ambos, dependerá del fichaje oficial de Marcelo, con todo y que las cartas parecen estar echadas, la contienda apenas comienza.

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