La disyuntiva de AMLO con “El Mencho”, perseguido por EU

El tema de seguridad ha sido uno de los más complejos de abordar por los últimos gobiernos federales de México. Durante el sexenio de Felipe Calderón se implementó la llamada “Guerra contra el narcotráfico”, la cual desató altos índices de violencia en el país y la proliferación de grupos criminales. Con Enrique Peña Nieto se redujo la radicalización en el combate a estos grupos y con Andrés Manuel López Obrador la frase “abrazos no balazos” se ha extendido a la política de seguridad.

Esta es la óptica de The Economist, quien se enfoca en el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para cuestionarse cuál será la reacción del presidente López Obrador sabedor de que Estados Unidos le sigue los pasos a este criminal.

El diario plantea la siguiente interrogante: ¿Cómo manejará el presidente de México a “El Mencho”, un capo en ascenso? Justo este es el título del texto que se publicó en su sitio web para bordar la forma en la que el gobierno de México responderá ante Nemesio Oseguera Cervantes, mejor conocido como “El Mencho”.

La organización liderada por “El Mencho” fue incluida en la lista elaborada por la Drug Enforcement Administration (DEA) sobre los principales grupos criminales con alcance transnacional. Sin embargo, desde ese momento a la fecha la presencia y poderío del CJNG se incrementaron en México y Estados Unidos, razón por la cual The Economist se plantea tal pregunta.

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En este sentido, refiere que en lo que va del actual sexenio (20 meses) el gobierno de López Obrador ha entregado “resultados decepcionantes” en materia de seguridad. Lo que se ha visto reflejado, entre otras cosas, con las manifestaciones que “El Mencho” y el CJNG han tenido en los últimos meses, como lo fue el atentado en contra de Omar García Harfuch, titular de la SSC de la capital del país.

Para ejemplificar, el diario citó el caso de Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo”, quien fue detenido por las autoridades para minutos después dejarlo libre para evitar un enfrentamiento en Sinaloa.

Esto, aunado a la presión del gobierno estadounidense por debilitar al grupo criminal y buscar la captura de su líder, alimenta la disyuntiva planteada por The Economist, quien sostiene que es una incógnita la respuesta de López Obrador ante un CJNG que tiene presencia en 27 estados del país (en muchos de los cuales “El Mencho” cuenta arraigo entre la población por el constante apoyo) y en varios de la Unión Americana. GA

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