Gravamen a la baja

Una buena noticia para los mexicanos que trabajan en los Estados Unidos y para sus familias que reciben remesas de ellos todos los meses. El proyecto de impuesto a los envíos de dinero al extranjero, impulsado por el presidente Donald Trump, tiene un destino cada vez más incierto. Empezó en 5%, después disminuyó a 3.5% y ahora el Senado norteamericano se inclina por colocarlo alrededor del 1%.

Lo ideal sería, por supuesto, que ese gravamen no existiera, pero en el mundo real, ver una disminución a una quinta parte del monto proyectado de forma original, es sin duda, algo para celebrar, simplemente porque ese nivel vulnera mucho menos la economía de los connacionales expatriados y de sus familias.