Improvisado
La denuncia en contra de Cuitláhuac García, presentada por la gobernadora Rocío Nahle, parece confirmar un daño patrimonial en el estado de Veracruz

Cuitláhuac García siempre ha proyectado una personalidad bizarra. Más que un político popular, parecía un líder de colonia improvisado, poco articulado, sin método y sumamente desordenado.
Ahora, con la denuncia de 1,600 millones desviados del Sector Salud de Veracruz durante su gobierno, sustentada en las invstigaciones de la Auditoría Superior de la Federación y formalizada, nada menos que por la gobernadora Rocío Nahle, la imagen del político silvestre, que nunca supo bien dónde estaba parado ni el tamaño de la responsabilidad que implicaba el cargo que ostentó, parece confirmada.
Aquí no hay golpeteo opositor ni politiquería. Es la gobernadora morenista denunciando a su antecesor, también morenista, porque las cuentas están claras y arrojan un daño patrimonial multimillonario a Veracruz, por el que alguien tiene que pagar.