La trampa

Lo que se vive en Los Ángeles es una disputa política interna, Demócratas-Trump, que desgraciadamente ya atrapó a México. El presidente quiere romper el corazón demócrata de los Estados Unidos y una parte está en California, donde el presidente republicano busca aplastar al gobernador Gary Newsome.

Al gobierno de la presidenta Sheinbaum le toca encontrar una salida a la trampa a la que fue llevado, con diversas maniobras políticas, por los operadores del trumpismo. Ya se dijo, pero hay que repetirlo: las manifestaciones y la violencia no le ayudan en nada a los mexicanos que viven, trabajan, pagan impuestos en los Estados Unidos, y además envían remesas a México. Meterse en el pleito interno de aquel país es lo peor que pueden hacer las comunidades mexicanas. Las banderas mexicanas en manifestaciones que terminan en disturbios en Los Ángeles, cualquiera que sea su origen, hoy han servido para justificar los excesos del presidente y su grupo, contra los migrantes, y contra sus adversarios demócratas en aquel país.