Plan Michoacán
El Plan Michoacán de la presidenta Sheinbaum es para rescatar al estado y a su sociedad, no para darle oxigeno artificial a un gobernador que hasta hoy, ha sido parte del problema, no de la solución.
Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán, durante la presentación del Plan Michoacán.
/Daniel Augusto
Todo muy bien durante la presentación del Plan Michoacán ayer domingo en Palacio Nacional salvo un detalle: el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien expresó que el asesinato de Carlos Manzo lo llevó a su pasado, cuando hace 40 años fue asesinado su padre, mientras a las afueras del evento había gente gritado Fuera Bedolla, igual que en Morelia y en Uruapan. Alguien tendría que haberle dicho al mandatario que no todo, y menos un evento presidencial, se trata de él y que su desafortunada y protagónica referencia, empañaba la presentación de un esfuerzo federal para contener y revertir una situación de emergencia. El Plan Michoacán de la presidenta Sheinbaum es para rescatar al estado y a su sociedad, no para darle oxigeno artificial a un gobernador que hasta hoy, ha sido parte del problema, no de la solución.