¿Tenía razón Trump?

Algunos parecen muy sorprendidos por el desplome del déficit comercial de los Estados Unidos y atribuyen poderes mágicos a Donald Trump porque justo eso era lo que buscaba con su política arancelaria. En esos números no hay magia sino lógica pura.

En la economía de cualquier estado, si elevas los impuestos a la importación revierte el déficit porque encareces los productos extranjeros y los sacas del alcance de muchos consumidores. Lo que no dicen los corifeos del proteccionismo estadounidense es que al ponerlos en precios prohibitivos, se afecta sobre todo a los consumidores de menos ingresos, que antes podían comprar un iPhone armado en China por mil dólares, y ahora tendrían que pagar tres mil por el mismo iPhone armado en California. Algunos pueden pagar el triple y lo harán. Otros simplemente no y tendrán que buscar un teléfono más económico para cubrir su necesidad.

Lo mismo aplica a todos los productos que se han encarecido en aquel país para disminuir el déficit comercial. La receta mágica de Trump no tiene nada de magia, y sí mucho de sacrificio para el consumidor.