Más recortes al presupuesto son signo inequívoco del mal estado de las finanzas públicas y anticipan movimientos telúricos de gran magnitud.
Es el gran embrollo fiscal que se pretende paliar con “más recortes disfrazados de austeridad y que se nos imponen sin consensos, sin fundamentos analíticos históricos... solo tijeretazos alebrestados que guían al país al precipicio de la recesión que luego devendrá en devastadora depresión...”
Desde 1995 en que se “secaron” las reservas internacionales y se provocó la mayor devaluación, se impuso al país la deuda más infame para rescatar a los banqueros con el llamado “Fobaproa”...desde entonces no se habían acumulado tantos recortes al gasto público ni en tan corto lapso...
Pocos podrían negar que la debilidad de las finanzas públicas obedece en gran medida a la dependencia atroz sexenio tras sexenio de las exportaciones petroleras, lo mismo cuando el barril de petróleo se cotizaba por arriba de los cien dólares, como ahora que se fija en un precio referencial de cuarenta y dos dólares por barril y por lo cual se pagaron $37,000 millones de pesos en coberturas sabedores que pueden caer aún más los precios de los hidrocarburos y se les caería en automático ese cíclico castillo de naipes anclado en hipótesis, latidas y adivinanzas en lugar de cobrar más impuestos a los que más ganan, que parasitan especulando, evaden en grande y sacan sus riquezas malhabidas al extranjero y/o a los paraísos fiscales.
De ser así, las coberturas petroleras resultarían como reza el dicho popular “más caro el caldo que las albóndigas”.
Una vez más “Pemex” pagará los platos rotos de la tecnoburocracia con otro recorte artero, este por cien mil millones de pesos, de un total de $239,700 millones de pesos y ese recorte representa el 1.2% del PIB y es mayor al del 2016 que fue por $169,400 millones de pesos.
En el presupuesto del 2017 se esperan ingresos por 4.3 billones de pesos pretendiendo recaudar fiscalmente 2.7 billones y $769,900 millones de pesos por ingresos petroleros que no es poca cosa si se toma en cuenta que ese ingreso tributario es a cargo de una sola empresa llamada “Pemex” a la que se le cuelgan lamentablemente todos los costos del excesivo y torpe “gasto corriente e inútil”.
Lo que resulta kafkiano por decir lo menos es que la SHCP ponga las tijeras en el cuello de “Pemex” enjaretándole el 36% de ese recorte anunciado para el 2017 lo que implica que de $478 mil millones de pesos en 2016, en el 2017 se plantea reducirle a solo $391 mil millones de pesos dejándose caer irresponsablemente la plataforma de producción y de exportación pero manteniendo la cánula en la yugular para chuparle la sangre mediante el mismo añejo y cruel régimen fiscal de pillaje, aún cuando ya no es una paraestatal, esquilmándole más del 80% de sus ingresos totales y al propio tiempo de manera suicida le escribe Hacienda su epitafio con esos recortes letales y si “Pemex” es hundido o enterrado por la SHCP no solo se estará infligiendo el harakiri sino que también disparará el riesgo fiscal y financiero más violento y brutal.
En 2015 las ventas de petróleo a EE.UU. ascendieron a 253 millones de barriles con un valor anual de $12,400 millones de dólares...de enero a julio del 2016 México recibió $4,205 millones de dólares por la venta de 128 millones de barriles de petróleo al país vecino estimándose un ingreso anual que sobrepasará los ocho mil setecientos millones de dólares y ello sin recursos ni para el mantenimiento de sus pozos pues todo le es esquilmado por la SHCP lo que implica que si comparamos los primeros siete meses del 2012 y del 2016 la caída de los ingresos es del 58% y en términos anualizados eso determinó que el país dejó de percibir $470 mil millones de pesos y se obligo a “Pemex” a incrementar su deuda en 130% en lo que va del sexenio y esta asciende (julio 18-2016) a un billón 200 mil millones de pesos (El Economista) y todo ello por la sevicia contra “Pemex” y por los graves errores de política económica que han vuelto a nuestro país más vulnerable y por ello más endeudado y con una de las monedas más débiles y golpeadas del planeta...
Y ya que hablamos de la devaluación del peso basta recordar que en enero del 2013 la paridad peso-dólar se ubicaba en $12.80 pesos por dólar; en enero del 2014 en $13.20 pesos; en enero del 2015 $14.80 pesos, en agosto del presente año en $18.78 y el viernes pasado amaneció el peso en $19.20 pesos por dólar sin que nada permita la ilusión de que esa devaluación se detenga, mucho menos que se revierta nunca, siendo falso atribuir esa devaluación a factores externos (El Universal) no resiste la fuerza de los hechos y se resquebraja al ser evidente la mala política fiscal (se recauda poco, no es progresiva esa recaudación, se evade mucho, sobrefacturan importaciones, subfacturan exportaciones y el SAT en la más total opacidad del 2007 al 2013 ha condonado más de $822 mil millones de pesos y le ha negado al INAI en 32 ocasiones desclasificar la lista de contribuyentes beneficiados por la arbitraria condonación de esos créditos fiscales...así se las gastan) y sin efecto productivo alguno la deuda pública creció 3 billones 400 mil millones de pesos oscureciendo los fundamentos de la estabilidad económica.
¡Se acude recurrente y arbitrariamente a los recortes cuando la deuda pública externa e interna no cesa!
La deuda del sector público representa el 50.5 del PIB y del 2012 al 2016 el monto destinado al pago de intereses de esa enorme deuda contraída y sin ningún beneficio para el país ascendió a un billón 334 mil millones de pesos (fuente: SHCP).
Tan solo en el lapso enero-julio 2016 el costo financiero de la deuda fue de $268 mil millones de pesos, esto es, 10.5% superior al mismo lapso del 2015 y eso permite entender la presión de las Calificadoras para ese enésimo recorte por $239,700 millones de pesos, más los que se les ocurran.
Ese pago de intereses por la descomunal deuda contraída representó 6 veces más al costo cubierto en el mismo período por el pago de pensiones que fue de solo $42,000 millones de pesos...una bagatela comparada y sobre las que los tecnócratas hacen pujidos y enorme alharaca... Pero eso si, han convertido a las “AFORES” en otra piñata y por tanto un “robaproa” en proceso.
El comportamiento del costo financiero de la deuda pública (pago de intereses) ha sido el siguiente: En el 2013 se pagaron $314 mil millones de pesos; en 2014 $345 mil millones de pesos; en 2015 $407 mil millones de pesos y como se asentó líneas arriba en los pasados siete meses $266,000 millones de pesos y es la propia SHCP la que informa que esa deuda al cierre de julio del 2016 alcanzó los 8 billones 885 mil millones de pesos de los cuales 5 billones 632 mil corresponden a deuda interna y 3 billones 252 mil millones a la peligrosa e insultante deuda pública externa.
Lo anterior sucede mientras que Banxico estimó que solo en el 2015 el país perdió por la “corrupción estructural” 9 puntos del PIB, esto es un billón 988 mil millones de pesos sin cuantificar los costos sociales que por la impunidad y la ineptitud como subproductos de la corrupción derivan en violencia extrema e ingobernabilidad (Standard and Poor dixit).
Sin duda alguna es la exorbitante deuda pública que no se ha traducido en más infraestructura productiva ni mejores servicios de salud, ni de educación ni en crecimiento económico, la gran distorsionadora de los presupuestos recortados a mansalva y existe el peligro de seguir en las mismas políticas simplistas, inerciales sin corregir los problemas estructurales exasperantes y en trámite cercano a la parodia parlamentaria en la Cámara de Diputados que entre gritos y sombrerazos pero mayoriteando, apruebe con irresponsable desdén ese presupuesto recortado sin entender que es fácil recortar el gasto, pero muy grave se siga en la total mediocridad del crecimiento económico del país que inhibe la creación de empleos dignos, aumente la pobreza y la desigualdad solo para que la SHCP se apoltrone en el reduccionismo simplista de pagar sólo los intereses de la deuda pública descomunal, pero afectando rubros asaz sensibles como el de la salud pública, la educación y el de la infraestructura productiva que ya se equipara según los expertos a la que el país realizaba en 1939.
Hay mucho más que puntualizar pero el espacio se acorta...Por ello solo de manera enunciativa y a reserva de profundizar más en éste escabroso tema los Diputados Federales en un esfuerzo inusual de congruencia deben recortar el enorme gasto en ambas Cámaras; detener la bacanal presupuestal del “INE” cancelando además la construcción del “mausoleo de la democracia"; asimismo deben disminuir el aquelarre dispendioso de los partidos políticos, de los altos funcionarios en las Secretarías de Estado; en los Fideicomisos, el “IFT”, el “INEGI”, la “CONADE"; la Comisión Reguladora de Energía y reducir las partidas presupuestales a los Gobernadores con sus séquitos de burocracia dorada y guaruras; a los desenfrenados e injustificados gastos en las Legislaturas locales, inútiles, serviles; e invitar a los Magistrados de la SCJN, de la Judicatura Federal y del “TRIFE” se sumen a la cruzada por la austeridad y evitar catapultar la rabia social por los aumentos a gasolinas, tarifas eléctricas, salarios de hambre y el IEPS en bebidas y alimentos de alto contenido calórico que solo afectó a millones de pobres que no tienen ni para comer y cuando las “Reformas estructurales” no dan frutos convirtiéndose en fetiches y engaño pues todo ese revoltijo para reformar todo fue solo para beneficiar a las mismas élites de siempre.
Si se desinflaron las “Reformas estructurales” y ya no son anuncio de mejor futuro ni se convirtieron en motores de la inversión productiva hoy, aquí y ahora corresponde al Sr. Presidente Lic. Enrique Peña Nieto y al Poder Legislativo cumplir como requisito sine qua non la promesa de reducir doscientos Diputados plurinominales y volver en el Senado al principio federalista de solo dos Senadores por Estado.
Asimismo acelerar la implementación del “Sistema Nacional Anticorrupción” con un Fiscal autónomo e independiente; acelerar las acciones penales de la PGR con el auxilio de la “Auditoría Superior de la Federación” contra los vivales y bribones ex-gobernadores deSonora, de Nuevo León, así como contra los truhanes, granujas y siniestros alarifes gobernadores de Chihuahua, Veracruz yQuintana Roo que no podrían irse impunes al haber endeudado escandalosamente a esas entidades al desviar y malversar recursos públicos por miles de millones de pesos dejando las finanzas públicas gangrenadas.
¡Sin ello los recortes al gasto carecen de sentido y solo traerán más calamidades al país!
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