Los jueces votan por Odebrecht
En el gobierno federal hay una molestia real y profunda contra el Poder Judicial
En el gobierno federal hay una molestia real y profunda contra el conglomerado Odebrecht, pero sobre todo contra el Poder Judicial. La secretaria de la Función Pública, Arely Gómez, y el procurador suplente, Alberto Elías, no terminan de digerir un amparo que le concedieron sobre tres procedimientos administrativos contra algunas de sus 21 filiales en México, por lo que el caso en contra de la empresa, más o menos, se paralizará durante unos tres años. La molestia tiene que ver con los extraños procedimientos en el Juzgado Sexto de Distrito en materia administrativa de la Ciudad de México, el pasado 18 de octubre, cuando su titular se reportó enfermo y el secretario auxiliar del Juzgado, Óscar Escobedo Navar, fue quien se hizo cargo de fallar el amparo. Don Óscar argumentó que el amparo impediría que Odebrecht sufriera “daños de difícil reparación”. Las cejas se levantaron en el gobierno federal, donde, dicen los que saben, aseguran que los distinguidos jueces mexicanos –porque el fallo fue ratificado– se extralimitaron en sus funciones, respaldando a la corruptora empresa brasileña.