Mal cálculo de AMLO
Antes de contar con un análisis político, en cuanto AMLO se enteró de la caída de su amigo Pedro, ya tenía su propio diagnóstico. Pero en el cálculo, don Andrés no incluyó la reacción de los países de la región, quienes tienen sus propios problemas
Antes de contar con cualquier análisis político, en cuanto el presidente Andrés Manuel López Obrador se enteró de la caída de su amigo, el mandatario peruano, Pedro Castillo, ya tenía su propio diagnóstico: las élites del país andino, con la ayuda de agencias estadounidenses, no lo dejaron gobernar y propiciaron su salida.
En resumen, asegura don Andrés, es una víctima de intereses conservadores en alianza o sociedad con los intereses económicos y políticos extranjeros.
Peeero en el cálculo, el Presidente no incluyó la reacción de los países de la región, a quienes no conviene la inestabilidad económica porque tienen sus propios problemas políticos, pero especialmente por las duras condiciones en las economías que enfrentan, y los presidentes sudamericanos tienen sus propias dudas sobre don Pedro.
Así las cosas, dicen los muy bien enterados que el personal de la Cancillería ha estado sosteniendo algunos contactos con el gobierno peruano, para remendar el agujero que abrió su jefe desde México.
