El planteamiento del Tata Martino generó mucha polémica. Después de dejar en la banca a la estrella mexicana Edson Álvarez, iniciar con una formación muy defensiva, encerrarse, y por sus cambios en el segundo tiempo, regaló el protagonismo a la selección de Argentina. La suerte estaba echada.
Mexico generó la ilusión de nuestro país al salir con mucha garra al principio, y con un medio campo muy veterano, en donde Héctor Herrera de 32 años,
y Andrés Guardado de 36,
intentaron mover los hilos en favor del tricolor pero no era fácil ante mediocentros argentinos que no los dejaron tener mucho control del balón, y contaban con una mejor preparación física y mostraban mayor intensidad con sus llegadas.
Andrés Guardado salió de cambio al final del primer tiempo, por el jugador del PSV holandés, Erick Gutiérrez, quien tuvo una participación tímida durante el resto del encuentro. La oportunidad más clara que hubo para el cuadro mexicano, vino desde los pies del número 10, Alexis Vega, con un tiro libre a las afueras del área. El guardameta argentino hizo una gran atajada, y negó todas las intenciones del mexicano.
El Tricolor pudo aguantar
los ataques de la albiceleste por un buen rato, pero Argentina supo trabajar y dosificar el partido. En el minuto 64, nadie más que Lionel Messi, vacunó el arco de Ochoa con un disparo sublime de fuera del área, para romperle el corazón a una nación que parecía estar conforme con el empate.
En el segundo tiempo, los del
TRI salieron confundidos y sin ritmo. Esto provocó que Argentina consiguiera ser el dueño y señor del balón en el encuentro. El Tata Martino no supo responder ante la adversidad ni táctica ni animicamente para el equipo mexicano.
Sin ningún cambio táctico, Argentina consiguió el 2-0 en el minuto 87 del encuentro, aprovechando que los mexicanos mal parados en un tiro de esquina, y la jugaron rápido. Enzo Fernández no necesito más que un drible a Erick Gutiérrez, para después colocar el balón en el poste lejano con un efecto que dejó a Ochoa, sin ninguna oportunidad. El segundo gol complica muchísimo la clasificación y el futuro del combinado mexicano.
Argentina y Polonia se jugarán el primer lugar en la última jornada, mientras que el TRI buscará golear al cuadro árabe, así como depender del resultado entre Polonia y Argentina para esperar un milagro y poder clasificar.
La mayor esperanza de México es que los rojiblancos le ganen a Argentina y México a los halcones verdes, para así poder clasificar a los octavos y poder seguir con ese sueño mexicano que busca desesperadamente llegar, al quinto partido.
Ochoa salvó a la selección al detener un penal a Lewandowski, ayudando a la selección a sumar un punto y seguir en la lucha por la clasificación.
SIGUE LEYENDO:
