México, con índices a la alza en impunidad
Aunque bajó dos puestos en el ranking mundial, fue por décimas y sigue entre los 5 países con peores índices

En menos de dos años, los niveles de impunidad en México superan por mucho a la media nacional. Al concluir el sexenio de Enrique Peña Nieto, se muestra un alza en los índices nacionales, ya que en 26 de 32 estados de la república se alcanzan niveles altos y muy altos, según el Indice Global de Impunidad (IGI) de México. Y aunque a nivel global el país bajó dos posiciones de la lista, aún se encuentra entre los cinco peor posicionados. En el ámbito internacional, México bajó del segundo al cuarto lugar de nivel de impunidad. Por dejado de Filipinas (75.60 puntos), India, con el 70.94 y Camerún (69.39 puntos). Nuestro país presenta 69.21 puntos frente al 75.7 que llevaba en 2016, aunque la diferencia con el lugar dos y tres es por décimas. Los datos son presentados por el índice Global de Impunidad (IGI) de México, preparado por la Universidad de las Américas Puebla, el Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia (CEIJ), y el Instituto de Posgrado UDLAP Jenkins Graduate School. Los casos al interior del país no han mejorado. Son 26 estado de la república que han presentado un alza en sus índices de impunidad. Sólo los índices de Campeche (45.06), Michoacán (66.25) ha ido a la baja; así como los de Morelos y Colima, con 63.53 y 65.29; y Querétaro (71.22) y Yucatán (71.61). Estos cuatro últimos estados están en índices IGI Alto y Muy Alto. Mientras que en 2016 se presentaban 13 casos de estados con IGI muy Alto ahora hay 16. Y 12 frente a 11 casos que en 2016 se reportaron con problemas graves de IGI. En 2018 la media nacional representa 69.84 puntos y hay trece estados que sobrepasan esta marca. La situación de Coahuila, Baja California, Tamaulipas y Estado de México empeora periodo con periodo y sus índices van a la alza. El Edomex es el estado peor evaluado; alcanza un 80.06 de puntaje, mismo que sobrepasa la media nacional de Filipinas, el primer lugar en impunidad, con el 75.60. Para realizar este estudio, el grupo interdisciplinario se centra en calcular el personal de las procuraduría por cada 100 mil habitantes, Agencias del Ministerio Público, el número de magistrados y jueces, los presuntos delitos registrados cada 100 mil habitantes, sentencias, reclusión y las cifras negras. El grupo que fue armando el estudio se trata de “investigadores, estudiantes del programa de Honores y becarios UDLAP, así como investigadores SIMO Consulting”, que trabajaron con “información estadística de fuentes públicas como UNODOC, INEGI, CIRI y Farris”. El fenómeno con la impunidad ha presentado variaciones. Este 2018 los países punteros han reducido su índice pero los países con menor IGI han aumentado su media. Tal es el caso de Filipinas que en 2016 su IGI era de 80, ahora es de 75.6 que lo mantiene en el primer puesto. En el caso de Croacia, el país menos impune en 2016 y 2018, hace dos años presentaba 27.50 ahora tiene 36 como media nacional. Esto hizo que la media internacional pasara de 49.1 a 55.3 en tan sólo dos años. El IGI-Mex arroja que la diferencia entre los punteros de 2016 y 2018 es de apenas cuatro puntos. El estado de Quintana Roo ocupaba el primer puesto con 76.1; dos años después el EdoMex se encuentra en la misma posición pero con 80.06. La media nacional varió dos puntos, de 67.42 a 69.84 de 2016 a 2018. Mientras que la entidad mejor calificada, Campeche, bajó de 47.22 a 45.06. Sin embargo casi todas las entidades tienen sus IGI a la alza, lo que impide baje la media nacional y por ende, nuestra posición impune ante el mundo.
La impunidad en México es un fenómeno generalizado, que se ha incrementando en magnitud en todos los órdenes de gobierno y que se ha normalizado política y socialmente. No es posible aspirar a un sistema democrático, Estado de derecho y desarrollo inclusivo bajo condiciones de muy alta impunidad”, menciona parte del estudio.
Este es el primer trabajo encargado de medir el nivel de impunidad de los países del mundo. Al finalizar el sexenio de Enrique Peña Nieto, México termina con varios problemas en la impartición de justicia que se tendrían que combatir durante el nuevo régimen.